La semana pasada Essalud advirtió que los contagios por COVID-19 se incrementaron en ocho regiones del país. Estos aumentos de casos confirmados se detectaron en Cusco, Tacna, Tumbes, Callao, Apurímac, Huánuco, Arequipa y La Libertad.
Al respecto, el exjefe del Instituto Nacional de Salud (INS), Ernesto Bustamante, indicó que actualmente estamos enfrentado una serie de olas regionales del virus, sobre todo, en el norte y sur del país.
“Son olas en ascenso y en la parte muy inicial de la loma. No sabemos qué tan grande pueden ser, cuánto pueden durar y qué tipo de implicancias pueden traer. El otro problema es que no tenemos instituido el mecanismo correcto para controlar el brote en estas zonas”, señaló a Gestión.
A diferencia del primer gran rebrote de la pandemia, Bustamante consideró que en esta oportunidad el virus se propagará de una manera más rápida entre un lugar a otro, debido a que las vías de comunicación se abrieron y no hay mayor restricción.
“El virus apareció en Lima, luego se fue al norte, a Loreto y, al final, llegó a la sierra sur. Por razones geográficas y porque prácticamente cerramos el país en la primera gran ola, ocasionando la inamovilidad entre ciudades, estas olas regionales fueron estáticas, pero esta vez no será así. La gente se está moviendo muy rápido y el contagio entre regiones será más rápido”, sostuvo.
En ese sentido, consideró que el Ejecutivo debería crear un mecanismo de aplicación masiva de pruebas moleculares en regiones, para poder rastrear los contagios.
“Debemos aplicar más pruebas moleculares, justamente para matar estos pequeños brotes en regiones. En el Perú tenemos la ventaja de que los brotes son regionales; en cambio, hay países como Estados Unidos que están más complicados, debido a que tienen zonas geográficas amplias, como toda la costa este”, apuntó.
Positividad
En el Perú, durante el pico más alto de contagios, el índice de positividad de pruebas moleculares llegó a 45%. Hoy en día esta cifra se sitúa entre 6% a 7%, mientras que la positividad combinada nacional; es decir, entre pruebas rápidas y moleculares, es de 11%.
Al respecto, el director de MatLab, Marco Loret de Mola, explicó que si bien la positividad nacional se mantiene, hay algunas regiones en donde las cifras están incrementándose, por lo que el promedio total no lo refleja.
“Así como hay regiones en donde la positividad puede ir decreciendo, hay otras en donde está aumentando, como en el norte del país”, dijo a Gestión.
Sobre el aumento de contagios en estas ocho regiones, el matemático consideró que se debería informar la cantidad de pruebas de descarte que se realizaron en cada una de estas jurisdicciones, para hacer una proyección más realista de la situación.
“Essalud dice que ha aumentado la cantidad de casos, pero ¿se ha tomado más pruebas o menos pruebas? La cantidad de pruebas es muy importante para hacer una proyección. Si Piura está informando que se está quedando sin camas UCI, mientras que Lambayeque también tiene ahí un problema de incremento de fallecidos, definitivamente se tiene que ver reflejado en un aumento de la positividad. Todo tiene una relación”, manifestó.