
Luego de que el Congreso de la República rechazara autorizar el viaje de la presidenta Dina Boluarte a Roma para asistir a las exequias del Papa Francisco, la jefa de Estado decidió encargar la representación oficial del Perú al canciller Elmer Schialer, quien confirmó que participará en los actos fúnebres en nombre del país.
De esta manera, el ministro de Relaciones Exteriores asistirá a los actos fúnebres del sumo pontífice, programados para este sábado a las 10 a.m. (hora de Roma).
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“La señora presidenta de la República me ha encargado y me honra ser quien represente al Perú en dichas exequias”, expresó Schialer, al tiempo que lamentó que la mandataria no pueda asistir, considerando que su presencia era necesaria no solo por el rol constitucional que cumple en la política exterior, sino también por la relevancia espiritual que el Papa Francisco tiene para millones de peruanos.
“Estamos hablando de una concurrencia masiva de jefes de Estado y reyes. Está yendo Argentina, Uruguay, Paraguay, Ecuador. Claramente sí, era necesario que la presidenta representara al Perú en esta cita”, remarcó.
“Pudiéramos nosotros, como Estado, rendir los homenajes que son propios”, añadió el canciller, recordando la visita del Papa Francisco al Perú en enero de 2018. Explicó que la presidenta, el premier Gustavo Adrianzén y él mismo acudieron a la Nunciatura Apostólica para expresar personalmente sus condolencias al representante del Vaticano en el país. En ese contexto, el nuncio les informó que el papa había dispuesto que sus exequias fueran sencillas y humildes, en coherencia con su estilo de vida.
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Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, expresó su desconcierto ante la decisión del Congreso. “Noticia de la denegatoria del Congreso, en lo personal me desconcierta. No se trata de una simple actividad protocolar. La jefa de Estado personifica a la Nación, una nación que en su mayoría es católica”, señaló.
Enfatizó que el viaje tenía un carácter simbólico importante en materia de relaciones internacionales y no debía confundirse con temas internos. “Se trata de asistir a las exequias del santo padre, mostrar sus respetos y luego regresar. No es un viaje de placer ni mucho menos. Lamento que este haya sido el resultado”, añadió, en referencia a la votación en la que muchos congresistas no participaron debido a la semana de representación.