
Desde el Congreso de la República, el titular de la Mesa Directiva, Eduardo Salhuana, saludó la decisión conjunta de la República Popular China y la República Federativa de Brasil de iniciar la evaluación técnica del proyecto ferroviario bioceánico que conectará ambos países a través del sur del Perú.
El megaproyecto, que ha estado en agenda regional durante los últimos años, vuelve a tomar impulso con el respaldo técnico y político de dos potencias globales.
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“El tren bioceánico Brasil–Perú permitirá llevar las exportaciones del Brasil, de Madre de Dios y del sur del Perú a los mercados del Asia, generando desarrollo en todo el país”, subrayó Salhuana a través de un pronunciamiento oficial difundido este jueves.
De acuerdo al titular del Congreso, la ruta proyectada para el tramo peruano conectaría la frontera en Iñapari (región Madre de Dios) con los puertos de Ilo, Matarani (región Moquegua) y Chancay (región Lima), facilitando una salida directa al océano Pacífico. El tren bioceánico es visto como una alternativa estratégica para dinamizar el comercio exterior, reducir costos logísticos y potenciar la inversión en infraestructura.
“La integración, las inversiones y el comercio internacional generan empleo y bienestar a los pueblos”, sostuvo Salhuana.
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El proyecto forma parte de un ambicioso de integración sudamericana que busca acortar los tiempos de transporte entre el Atlántico y el Pacífico, consolidando una ruta comercial intercontinental entre Asia y América del Sur. Aunque aún se encuentra en etapa de evaluación técnica, la participación de China como socio clave ha renovado el interés y la expectativa en su pronta ejecución.
El Congreso ha manifestado su disposición de apoyar institucionalmente esta iniciativa, que podría transformar el panorama logístico y exportador del sur del país y fortalecer los lazos económicos entre Perú, Brasil y China.