La Comisión de Ética del Congreso atendió, en su quinta audiencia ordinaria, la acusación hecha por la congresista Patricia Chirinos (Avanza País) contra Guido Bellido (Perú Libre). La parlamentaria reiteró que fue víctima de agresión verbal por parte de su colega durante la distribución de oficinas en la sede del Poder Legislativo.
“Quiero ratificar lo expresado en los medios de comunicación respecto a lo denunciado contra el congresista Guido Bellido. Los hechos y detalles ya han sido expuestos y me ratifico en ello”, manifestó Patricia Chirinos durante la sesión virtual.
El grupo de trabajo presidido por Karol Paredes (Acción Popular) también convocó a José Jerí (Somos Perú), Enrique Wong (Podemos Perú), y Jaime Quito (Perú Libre), congresistas que fueron señalados como testigos de los hechos en investigación.
En ese sentido, Jerí retrocedió en su declaración respecto a que escuchó “comentarios desatinados” proferidos por Guido Bellido. Ahora afirmó que fue una “interpretación”.
“Como todos estábamos en nuestras micro conversaciones, cada uno estaba concentrado en lo suyo y esa impresión que tuve fue cuando hubo un silencio en la sala y yo interpreté ello. Vuelvo a decir, no escuché nada que se atribuya como comentario del señor Bellido. Ha sido una interpretación subjetiva mía”, sostuvo el vocero de Somos Perú.
Asimismo, Enrique Wong advirtió que no escuchó las frases violentas que denunció Patricia Chirinos. “La verdad, no escuché la palabra que se comenta ahí (…) la verdad, yo no escuché en ningún momento una palabra disonante”, puntualizó.
A su turno, Jaime Quito detalló que el momento en que habría ocurrido la agresión se encontraba “muy atareado” y que no pudo escuchar las palabras violentas denunciadas por la legisladora de Avanza País.
“Yo estaba muy atareado con todos los pedidos que me hacían y mi atención principal era fundamental ver esos temas. En lo demás no he sido parte o he escuchado otros términos que se están planteando”, alertó.
De igual forma, Guido Bellido volvió a negar que agredió verbalmente a Patricia Chirinos. Argumentó que la denuncia ocurrió cuando era jefe del Consejo de Ministros y “había un sector que no querían que continúe”.
“La congresista empezó a decir que quería la oficina de su padre. Lo único que le dije fue, me acerqué (...) y le indiqué: ‘estamos atendiendo, congresista, de manera ordenada’. Nada más. Es lo único que dije y no hubo ninguna otra situación”, apuntó.