El paro indefinido convocado por los sectores antimineros de Cajamarca contra el proyecto aurífero Minas Conga si inició con algunos incidentes menores, en medio del temor e incertidumbre ante un eventual estallido de violencia, con el aeropuerto de la ciudad cerrado y con las críticas de dirigentes provinciales a los organizadores de esta manifestación y con evidentes divisiones entre estos.
En las primeras horas se reportaron algunos bloqueos de vías y pasadas las 10 de la mañana se registró un enfrentamiento sin mayores consecuencias entre manifestantes y policías cuando los primeros trataron de impedir el paso de un cargador frontal por la Plazuela Bolognesi.
Los agentes tuvieron que intervenir para retirar los palos y piedras que se colocaron en la pista y eso generó un enfrentamiento que no llegó a mayores, informó el corresponsal de Canal N en Cajamarca.
En general, las actividades comerciales y el transporte se desarrollan con normalidad, salvo algunos negocios que por prevención prefirieron no abrir.
El gobernador de Cajamarca Ever Hernández dijo que, por disposición de la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL), las clases escolares fueron suspendidas, a fin de evitar exponer a los alumnos y docentes a posibles actos de violencia.