En las últimas semanas se observó bloqueo de carreteras y actos vandálicos contra la propiedad público y privada que provocaron lamentablente la pérdida de vida de peruanos, en medio de protestas que pedían el adelanto de elecciones. ¿Es el remedio mejor que la enfermedad? Rosanna Ramos-Velita, presidenta del Directorio de caja Los Andes, analiza el contexto político, la percepción de los microempresarios de la coyuntura y cómo se buscan nuevas estrategias de cara al 2023.
Más allá del pronunciamiento de los gremios, ¿cuál es su reflexión sobre este contexto de convulsión social?
Es una pregunta muy directa. Estuve reflexionando sobre todo esto. Me preguntaba cómo articulo este momento en relación a nuestra empresa y a nuestros clientes. Porque trabajamos con un segmento que sufre, que tiene preguntas, requisitos y pedidos válidos.
Es importante reflexionar, y es algo que comparto con mi equipo. Estos días han sido un reventón de emociones y de mucha vulnerabilidad.
¿Quiénes llevaron a las protestas a estos extremos?
Por años no se ha resuelto los problemas de la gente más pobre en el Perú. Lo tenemos tan frente a nosotros, y todos juntos debemos buscar soluciones. Pero esta violencia no son nuestras comunidades, no es la gente que sufre. No es la gente que reclama la que está creando este tipo de violencia y eso sí es preocupante porque creo que hay unos focos de terrorismo, de vandalismo, de radicalismo que se han organizado mejor . Hubo estrategia.
Estaban preparados para hacer esto...
No es la primera vez que se toma un aeropuerto, pero ahora hubo más inteligencia; sabían qué parte del aeropuerto atacar. Antes era solo treparse en el muro, pero esta vez fueron destrucciones estratégicas para afectar la operación. Eso sí es preocupante y creo que se desarrolló más en el último periodo de Pedro Castillo.
Hay grupos radicales que están muy infiltrados. Lo que se ha estado haciendo son ataques directos a instituciones, tiendas, bancos, servicios a la comunidad. Eso no es una manifestación social.
¿Se visibilizó más nuestras diferencias entre peruanos?
Somos como dos Perú en uno, desde mi perspectiva más económica. Hay un Perú muy empresarial, de micro y macro empresarios que quieren una economía de “chamba libre, de déjame trabajar, déjame producir, dame acceso al crédito y voy avanzando, y voy a pagar mis impuestos; pero, por favor, también dame algo a cambio como los servicios que se deben tener cuando pagas los impuestos”. Esa es la gran mayoría de peruanos.
Pero, hay otro Perú: el del sector político que es realmente deplorable, de mala calidad y aunque son menos, no ven el impacto tan negativo que hacen al Perú. El sector político no va con la visión de que se está construyendo algo a favor del país, de la familia y la comunidad. Sus intereses son muy particulares, muchos de ellos radicales, extremistas y de interés propio. No ayudan a construir, a desarrollar a proponer algo que sea bueno para todos.
¿Qué opina de tener a Dina Boluarte como presidenta del país?
Tras el golpe de Estado se hizo la transición de gobierno a la presidenta. De ahí sale algo positivo, dejando su ideología a un lado, y es que ahora tenemos una presidente mujer. Lo otro positivo que veo es que dialoga, tiene más acercamiento a los medios, sus mensajes son entendibles (ríe) y creo que está yendo por una articulación de ideas más sensata. Tampoco esperamos mucho, pero sí algo mejor.
Con el adelanto de elecciones, aprobado en primera instancia en el Congreso, ¿ahora cuáles son las preocupaciones del empresariado?
Las preocupaciones son muy grandes. Creo que son de una magnitud más alta que hace un año. Esta inestabilidad política ya se trasladó al tema económico. Tener el país paralizado por más de una semana, sobre todo en fiestas que es cuando más negocios hay, es una gran caída en la economía.
Respecto al Congreso, ¿teme que en el tiempo que les queda saquen leyes que afecten al sistema financiero?
Sí. Ya el Congreso decidió que se tiene que ir. La repercusión del Congreso este año ha sido muy negativa, creo que es parte del problema.
Por ejemplo, leyes como la de topes en las tasas de interés, aunque a nosotros no nos ha afectado porque no tenemos tasas de más del 80%. Creo que se confunde, eso no es dar una solución a la población. Lo es tener políticas para poder bancarizar al 50% de la población que todavía no tiene acceso al sistema financiero.
Ese es el problema. Hay cosas que se pueden mejorar, pero el gran problema es que la mitad de la población no tiene acceso al sistema financiero formal.
¿El contexto ha provocado un cambio en la proyección de crecimiento?
No hay luces que nos indiquen que la economía sea mejor el próximo año. Habíamos cerrado hace unas semanas nuestras proyecciones con optimismo para el próximo año, pero todas van a tener que ser revisadas ahora porque el panorama ha cambiado drásticamente.
Los números de diciembre van a reflejar la parálisis económica que acabamos de sufrir, además del efecto emocional donde un empresario o microempresario no sepa si abrir un puesto, si comprar más inventarios porque puede haber otra huelga y con violencia. Además, hay que considerar que no todos los microempresarios tienen seguros. Toda esa gran incertidumbre y vulnerabilidad está impactando las proyecciones económicas.
Usted habló de una transformación del Perú político, ¿de dónde surgirían nuevos actores?
Mantengo la esperanza en la juventud. Comparto mucho con empresarios que sienten este llamado. Sé que es muy difícil para un ejecutivo entrar a política, pero por el otro lado en la juventud tienen esa posibilidad de probar o contribuir de alguna manera.
Es verdad, es sacrificar un tiempo de su vida, pero también es compartir su conocimiento y energía para crear políticas que serán de beneficios para todos.
¿Ya se puede identificar a algunos?
Creo que hay muchos grupos, organizaciones que se están formando, más allá de los gremios; pero todavía no sé si hay algún nuevo partido que valga la pena mencionar.
¿Hay algún impacto diferenciado entre que las elecciones sean entre el 2023 o 2024?
En términos de negocio a nuestros empresarios les da igual. Donde sí va a impactar es en riesgo país.
Entonces, nosotros que estamos creciendo ya sé qué preguntas tendré hacia el próximo año por parte de los inversionistas extranjeros: ¿cómo vemos el país, cómo vemos las inversiones planeadas? ¿las vamos a hacer? La incertidumbre está mucho más alta que hace dos meses.
Tras la experiencia de haber elegido ‘por el cambio’ y haber llegado a este escenario, ¿los electores optarían por volver a un esquema más de derecha?
Hay una gran necesidad, de millones de peruanos que aún viven en la pobreza y no tienen acceso a una buena calidad de educación y salud. Esas necesidades que aún no se han resuelto en los últimos 20 años ocasiona que cuando llega cualquier político que los escucha y les da una solución, la comunidad opte por ella y diga “no tengo nada que perder”. Esa vulnerabilidad es lamentablemente aprovechada ciertamente por grupos muy radicales y de izquierda.
Y no sé cómo lo logran, porque en microfinanzas uno ve la realidad del Perú y es que la mayoría de peruanos son independientes, son empresarios: no creen en un modelo socialista o en un modelo comunista. El Perú es capitalista. Pero ante el abandono del Estado, buscan alternativas.
¿Estos actores políticos abusan de esa vulnerabilidad para ser elegidos?
Se abusa de la vulnerabilidad en muchas zonas donde no hay acceso a servicios, donde la población no es atendida. Entonces, cuando va alguien y les habla se genera empatía, optan por ellos porque no tienen nada que perder.
¿Optan por estos políticos que los reúne con ellos porque otras propuestas les llega tarde?
Sí. Hay poco acercamiento de grupos del centro o de la derecha. Todavía encuentras unas zonas en Ayacucho con barrios con el nombre del expresidente Alberto Fujimori, que no hizo mucho a mi parecer, pero se había reunido con ellos y atendió sus demandas, como los colegios. Entonces, la comunidad siente que están haciendo algo por ellos.
En unas semanas asumirán nuevas autoridades regionales y locales, ¿cuál debería ser la propuesta para evitar futuras convulsiones sociales?
Si fuera un alcalde o gobernador analizaría quiénes son las empresas locales más importantes de mi región, quiénes dan trabajo en mi región, y pensaría cómo dialogo con ellos.
Nosotros tenemos mucha información y podríamos darle inputs para trabajar juntos a favor de llevar servicios básicos a las comunidades donde también ofrecemos créditos.
En todos estos años no hemos visto ese acercamiento y debe ser de ambos lados, pero no vemos articuladores para las mesas de diálogo.
Los indicadores de SAE muestran cautela al momento de invertir, ¿qué señales espera el empresariado para recuperar la confianza?
En el corto plazo, el gobierno de transición tiene que dar señales y actuaciones claras de que está trabajando profesionalmente y que no hay los niveles de cuestionamiento de corrupción que acabamos de vivir. Empezaría por tener un gabinete profesional, transparente y político. Creo que han anunciado un bono, pero eso son paliativos, es importante dar un incentivo para que las empresas quieran invertir.
¿Le parece que el gabinete que ha asumido da ese mensaje?
No lo sé todavía, pero creo que la presidenta lo está haciendo bien. Cuando se ha equivocado lo ha reconocido y ha cambiado ministros.
Ha mantenido al ministro de Economía Alex Contreras, ¿le parece correcto?
No lo conozco personalmente, he visto su currículum, pero entidades como el MEF, BCR y SBS tiene profesionales técnicos buenos y asumo que él irá por esa recta, de mantener el modelo económico que tenemos.
El contexto político de cara al negocio
Rosanna Ramos-Velita, presidenta del Directorio de Los Andes, comentó que durante los días de protesta y convulsión social tuvieron que cerrar alrededor de 20 agencias de la caja rural, sobre todo en zonas del sur del país donde se observaba mayor violencia.
Al ser consultada si se produjo actos de vandalismo en las agencias de la caja rural destacó que, a diferencias de los bancos, nunca han sufrido ataques. “Algo que nos distingue es que somos un actor y un socio muy ligado a la comunidad. Generalmente, hasta las mismas comunidades y nuestros clientes nos protegen”.
Agregó además que pese a la semana de paralización que han tenido en el mes, sus volúmenes de colocación “están bien”, no obstante, surgen otras preocupaciones.
“Las cifras muestras que el empresario todavía apuesta y necesita el financiamiento; de nuestro lado vamos a dar los préstamos, pero esperemos que de aquí a marzo los puedan pagar. Y eso depende de lo que pase en los próximos meses, ¿qué pasa si hay más paralizaciones y no se ven cambios?”, comentó.
En esa línea, comentó que hay sectores que ya se estaban reactivando, pero ahora se han paralizado como el de turismo. “Cusco es un mercado importante para nosotros, por ejemplo, y habíamos creado hace un producto ‘Renuévate Turismo’ para las empresarias que vendían chompas en Pisac y que por COVID-19 no pudieron vender, les dimos créditos para que puedan reinventarse; pero ahora con estas paralizaciones y las noticias en el exterior, la mirada hacia nuestro país ha cambiado, entonces es un sector que vuelve a retroceder”.
Ante este contexto, Los Andes apunta a otorgar montos más número de créditos el 2023, pero por montos menores y en plazos más cortos. “Hemos hecho aplicativos con modelos para calificar a los clientes. Ahora estamos utilizando más analítica con modelos de riesgo propios y podemos saber si una termina califica a un monto y a determinado plazo.
Asimismo, dijo que han encontrando nuevos nichos para atender. “A pesar de que las microfinanzas surgieron como emprendimiento de las mujeres, hemos retrocedido durante la pandemia. Las empresarias cerraron sus negocios y dejaron de percibir ingresos. Estamos empezando a desarrollar y esperamos en el primer semestre tener productos para este segmento”.
Perfil
- Rosanna Ramos-Velita, presidenta del Directorio de Los Andes. Tiene una maestría en administración de empresas de Wharton School, una maestría en Negocios Internacionales del Instituto Joseph H. Lauder de la Universidad de Pensilvania, una maestría en Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Lehigh y una licenciatura en Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Dakota del Norte.
- Presidenta del Directorio de The Wharton School para Latinoamérica y Miembro del Directorio de The Lauder Institute.
- Más de 24 años de experiencia en finanzas internacionales, emprendimiento y tecnología.
- Ha ocupado puestos de liderazgo en banca de consumo global, banca de inversión en América Latina y diseño y desarrollo empresarial de microelectrónica.
- Durante doce años fue Miembro del Directorio de Grameen Foundation en Washington DC. Organización internacional líder en microfinanzas, fundada por Muhammad Yunus, laureado Premio Nobel de la paz.
- También se desempeñó como miembro del Grupo Asesor de Financiamiento Innovador de Salud Global de la Fundación Bill y Melinda Gates.