Perú fue aclamado este viernes al cierre de la 51 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) como sede de la próxima reunión multilateral el próximo año.
Será la tercera ocasión en la historia que Perú acoja una Asamblea General de la OEA, como ya lo hizo en 1997 y el 2010 en su capital, Lima, para el 27 y 40 períodos ordinarios de sesiones, respectivamente.
La propuesta fue realizada el jueves por el propio canciller peruano, Oscar Maurtua, y respaldada este viernes al cierre de la 51 Asamblea General por la representante permanente de México ante la OEA, Luz Elena Baños Rivas, quien pidió al pleno que se aprobara por aclamación de los presentes.
Estos procedieron a celebrar la decisión, por lo que el representante permanente de Perú, Harold Forsyth, adelantó que el país desplegará sus mejores esfuerzos “para recibir a todas las delegaciones con actitud de alas desplegadas”.
Forsyth mencionó que Perú es “un país de una cultura milenaria que quiere encontrar un espacio para realizar un programa que avance para enfrentar la desigualdad, en la lucha contra la pobreza, en la lucha por igualdad de género, los derechos LGBTIQ+, y muchísimos derechos de la sociedad contemporánea”.
En el 2022, Perú dijo que buscará “ofrecer facilidades técnicas y organizativas necesarias para que, ojalá así fuera el caso, hacer un evento presencial y permitir a los presentes disfrutar de la cálida hospitalidad e intenso afecto del pueblo les proveerá”.
El 51 período de sesiones de la Asamblea General de la OEA inició el pasado miércoles y concluyó este viernes con una agenda marcada por los debates en torno a las elecciones en Nicaragua, la situación en Cuba y Venezuela, y el impacto de la pandemia en América.