
Samuel Daza, alcalde de Ancón, se opuso a la construcción del nuevo penal Ancón 3. ¿La razón? Traería “consecuencias negativas” para su comuna —alega—.
En sus palabras, el Poder Ejecutivo debe promover inversiones nacionales para contener dicho mal social.
“Ahora que está funcionando el Mega Puerto de Chancay, la presidenta Boluarte debe asegurar las obras proyectadas en Ancón, como son el Parque Industrial, el Tambo Camionero, la Ciudad Bicentenario, el Tren Lima - Barranca, entre otras más que suman un total de 3 mil millones de dólares”, acotó.
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Daza cuestionó, incluso, al ministro de Justicia —Eduardo Arana— por no contar con una política penitenciara para una lucha frontal contra la delincuencia.
Dichos problemas repercuten —a su criterio— en rubros como transporte, instituciones educativas y negocios.
El alcalde de Ancón es partidario de la aplicación de un canon penitenciario para combatir los altos índices criminalidades.
“Apoyamos la construcción de penales de máxima seguridad en lugares alejados de zonas urbanas, pero a su vez proponemos la creación de un fondo de compensación denominado canon penitenciario como medida para beneficiar a los distritos que deben afrontar los impactos negativos asociados a la construcción de penales, fondo que podría utilizarse para financiar proyectos en seguridad, infraestructura, educación y desarrollo comunitario”, resaltó.