Un impasse surgió esta última semana entre el Ministerio de Salud y al menos cuatro regiones del país, luego de que estas anunciaron y algunas empezaron a vacunar contra el COVID-19 a su población adolescente, entre 12 y 17 años. Se trata de Tumbes, Cusco, Puno y Tacna. El Minsa aseveró a inicio de semana, a través de su vocera Gabriela Jiménez Quinteros, que las regiones “no tienen autonomía sanitaria” para inocular a dicho grupo etario.
La primera convocatoria para inocular a estos menores se lanzó en Cusco el fin de semana del 11 y 12 de este mes. Su gerente regional de Salud, Javier Ramírez, informó que el objetivo era proteger a los adolescentes en edad escolar ante el retorno a las clases semipresenciales en el cuarto trimestre de este año.
“Como gobierno regional apuntamos a aperturar la educación semipresencial el cuarto trimestre de este año. Para lo cual nuestro objetivo es tener a los alumnos, docentes y padres protegidos”, informó el funcionario en conferencia de prensa. Indicó que hasta ese momento solo se había inoculado al 1% de este grupo etario, correspondiente a los menores que presentan comorbilidades, y cuya inmunización sí esta autorizada por el Minsa a nivel nacional.
Javier Ramírez precisó que la decisión venía del Gobierno regional y “el respaldo de nuestras autoridades”.
El 15 de setiembre el Gobierno Regional de Tumbes informó a través de un comunicado que el día previo había vacunado con la primera dosis a un total de 7,020 adolescentes entre 12 y 17 años.
“En los próximos días continuaremos con la vacunación a los niños y adolescentes de 12 a 17 años en los centros que se darán a conocer oportunamente”, se indicó.
Sí llamó la atención que el gobernador regional Wilmer Dios Benites dijera que el lote de vacunas que tenían no sería suficiente para abarcar a esta población de la región.
“No es suficiente las vacunas que tenemos, pero es un inicio, entendiendo que tenemos vacunas y somos una zona de frontera”, señaló.
Ese día en Tumbes se registraron algunos inconvenientes por las largas colas. Algunos familiares se quejaron porque a última hora les exigían presentar una carta notarial cuando el menor iba acompañado de un tutor.
En el caso de Puno se tenía previsto arrancar el 16 de setiembre; sin embargo, se tuvo que suspender cuatro horas después debido a que los profesionales de la salud no podían ingresar al sistema del Minsa los datos de los menores, según informó el director regional de Salud Jorge Sotomayor.
Al ser consultado por RPP si la región contaba con autorización del ente rector nacional para vacunar a los adolescentes, el director regional evitó responder. Sí pidió calma a la población e indicó que ya habían enviado los documentos correspondientes al ministerio.
“No podemos ingresar los datos, no nos permite el software ingresar el nombre, su edad, etc, para poder registrar como paciente vacunado (...) pedirle a la población un poco de paciencia, en los siguientes días estaremos empezando (a vacunar) a menores de edad”, señaló.
Tacna no suspendió vacunación
Tres días después, el domingo 19 de setiembre, el anuncio para vacunar a adolescentes a partir de los 12 años llegó desde Tacna. El argumento inicial para bajar el rango de edad fue que no hubo acogida entre los adolescentes de 14 años en el vacunatón de ese fin de semana.
“Que ante la poca afluencia de personas a los puntos de vacunación, el día de hoy domingo 19 de setiembre se vacunará a personas de 12 años cumplidos a la fecha y se atenderá solo con DNI de Tacna”, señalaba el pronunciamiento de la Diresa.
Al día siguiente, el lunes 20, la directora ejecutiva de la Dirección de Inmunizaciones de la Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud Pública del Minsa, Gabriela Jiménez Quinteros, aseveró en TV Perú que las regiones del país no están autorizadas todavía para inmunizar contra el COVID-19 a menores de 12 a 17 años de edad, y que este proceso ha sido suspendido en las regiones donde había sido anunciado.
Jiménez subrayó que las regiones deben adecuarse a los cronogramas de inmunizaciones previstos a escala nacional, pues la prioridad debe ser cerrar las brechas entre primera y segunda dosis en los grupos etarios que ya comenzó a inocularse.
Enfatizó que las regiones “no tienen autonomía sanitaria” y deben seguir la ruta fijada por los documentos técnicos normativos emitidos por el Ministerio de Salud.
El titular de la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Tacna, Óscar Galdós, discrepó con la postura del Minsa. “No [estoy de acuerdo con la medida], para ser sincero. Estamos con una amenaza de la tercera ola y la variante Delta en nuestra región. En estos momentos tenemos un buen avance con el tema de los mayores de 18 años para arriba. Nuestra meta es tratar de abarcar a la mayor cantidad de población”, señaló en “Exitosa”.
Galdós destacó que en Tacna tienen un 82.1% de cobertura de primera dosis para mayores de 18 años y un 62.8% de segundas dosis.
Esta región no suspendió el proceso y siguió convocando a los menores y sus padres o apoderados a través de sus redes sociales.
Exministro Ugarte pide no frenar a regiones
Consultado sobre esta inesperada situación, el exministro de Salud Óscar Ugarte consideró que el riesgo de una tercera ola sí es justificación para poder vacunar a la mayor cantidad posible de personas y que el Minsa debe considerar que mientras más personas se vacunen, “independientemente de los grupos etarios”, más protección habrá.
Sobre todo, añadió, si las regiones están avanzando de manera significativa con la inmunización, como es el caso de Tacna.
“No es que estén dejando de vacunar para avanzar sino que están cumpliendo las metas que se les ha planteado y, además, tienen la posibilidad de ampliar a grupos de menor edad”, comentó a este Diario.
Por lo tanto, Ugarte opinó que la norma debe ser ampliar el rango de edad de vacunación a medida que se van cumpliendo las metas. “Y no importa si en otras regiones están retrasados, lo que hay que hacer es apoyarlas, pero no frenar a las que van más adelante”, indicó.
“El propio ministerio esta planteando la meta de llegar a octubre con el 50% de la población vacunada, eso es incluyendo a las que más han avanzado y no solo a las que van retrasadas, entonces allí (el Minsa) entra en una contradicción”, anotó.
Ugarte recomendó al sector combinar dos estrategias: dejar avanzar a las regiones y apoyar a las que están rezagadas con la vacunación casa por casa a cargo de brigadas itinerantes.
El exministro consideró que también es necesario avanzar con la vacunación a los escolares de 12 a 17 años para garantizar un retorno a clases semipresenciales o presenciales “sin mayor riesgo sanitario”, como fue el argumento de las autoridades de Cusco, sin tener que esperar a marzo del próximo año.
“El ente rector es el Minsa”
Para el exdecano del Colegio Médico del Perú (CMP), el infectólogo Juan Villena, en el país todavía adolecemos de una regionalización no muy bien realizada, especialmente en términos de salud, pues pese a tener un ente rector como es el Minsa, “se interpreta equivocadamente que regionalización es independendencia”.
Por lo tanto opinó que las regiones tienen que adecuarse necesariamente a las indicaciones que emanen del ente rector que en este caso es el Minsa. “Por más preocupada que este cualquier región del Perú, tiene necesariamente que acatar lo que señala el ente rector en principio”, insistió.
Villena consideró que si las regiones discrepan con el Minsa tienen el derecho de pedir un diálogo y si no hay solución pueden recurrir a la presidencia del Consejo de Ministros, “que tendrá que intervenir para llevar adelante la decisión más adecuada”.
El infectólogo recordó que la estrategia para combatir el COVID-19 es un tema de salud pública y por lo tanto es responsabilidad del Estado.
Para ello, añadió, el gobierno tiene que ser muy claro y contundente, y a la vez tiene que cumplir sus obligaciones como dotar de vacunas de manera oportuna a nivel nacional.