
La provincia de Pataz, en la región La Libertad, fue escenario de un nuevo acto de violencia vinculado a la minería ilegal. Este sábado 3 de mayo, un grupo de mineros ilegales emboscó a trabajadores y policías que se dirigían a la planta procesadora del campamento Aracoto, de la Compañía Minera Caravelí, en el distrito de Tayabamba. El ataque dejó un saldo de ocho heridos, entre ellos dos policías.
Los heridos fueron identificados como José Armando Ruiz de la Cruz (31), Daniel Pascual Sánchez Ruiz (31), Jhonsin Tapia Machano, Seiden Gil Bocanegra, José Luis Rodríguez Carhuajulca (36), Junior Guerra Barbosa, Bryan Yumanaqui Santos e Ignacio Marroquín Lara. Presentan heridas por impacto de bala y policontusiones, según detalló la Agencia Andina.
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Seis de los heridos serán trasladados en un helicóptero de la Policía Nacional del Perú (PNP) hacia el Hospital de Alta Complejidad de Trujillo, y luego derivados al Hospital Regional. Los demás reciben atención en hospitales de Tayabamba. Así lo informó el Centro de Operaciones de Emergencia Regional.
La Gerencia Regional de Salud de La Libertad activó un plan de emergencia con el envío de dos ambulancias SAMU y otra del puesto de salud de Huaylillas. “Estamos actuando de manera oportuna en las atenciones”, declaró el gerente regional de Salud, Aníbal Morillo, quien también pidió calma a los familiares.
El ataque ocurrió cuando los trabajadores y efectivos se desplazaban en vehículos hacia el campamento, ubicado en el Centro Poblado de Jucusbamba. En ese trayecto fueron emboscados, lo que dio lugar a un enfrentamiento armado, según informó la Policía.
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La zona continúa bajo estado de emergencia por la inseguridad generada por la minería ilegal. Las rondas campesinas se encuentran en alerta, y la Policía —al mando del general Carlos Llerena Portal— aseguró que las operaciones de control y patrullaje continuarán.
Pataz está ubicada a más de 18 horas por vía terrestre desde Trujillo, y se ha convertido en uno de los focos más preocupantes de violencia vinculada al control del territorio por parte de mineros ilegales.