Desde este 17 de setiembre entrará en vigencia la segunda fase para la implementación de los octógonos de advertencia en el etiquetado de los alimentos y bebidas procesados (industriales) que superen los límites recomendados de azúcar, sal o grasas saturadas, según unos parámetros fijados por el Ministerio de Salud (Minsa).
En esta segunda etapa los parámetros son más exigentes, pues se baja la valla de los límites máximos casi a la mitad, por lo que serán más los productos que deberán llevar los octógonos de advertencia.
Cabe recordar que la primera fase empezó el 17 de junio del 2019. El Manual de Advertencias Publicitarias emitido por el Minsa en junio del 2018 (en el marco de la Ley de Alimentación Saludable promulgada en el 2013) estableció la segunda fase para el 17 de setiembre del 2021.
Al asumir el cargo, el ministro de Salud, Hernando Cevallos, confirmó que se mantendría este cronograma. Gestión se comunicó con el área de prensa del Minsa para tener más detalles sobre esta normativa, pero aún no obtuvimos respuesta.
Con los nuevos parámetros de la segunda fase, en el caso del sodio (sal) en alimentos sólidos, el límite máximo de sal para no llevar un octógono con la advertencia “exceso de sodio” se reduce de 800 a 400 miligramos por cada 100 gramos.
Reducciones similares se dan en los casos de contenidos de azúcar y grasas saturadas, sobre todo en los casos de alimentos sólidos (ver cuadro).
Al respecto, Geraldine Maurer, nutricionista de Aspec, saludó el inicio de la segunda fase de la implementación de los octógonos, pues ayudará a los usuarios a aclarar dudas sobre el real contenido de los productos y les permitirá tomar una mejor elección.
“Con la primera fase muchos consumidores quedaron sorprendidos que algunos productos, contrario a lo que publicitaban, eran altos en azúcar. Esto también seguramente se dará en esta segunda fase”, refirió.
Maurer remarcó la importancia de la implementación de la segunda fase pues subraya que esos son los reales niveles adecuados para una alimentación saludable.
“La primera etapa fue de transición para todo el mercado, pero los límites no eran tan saludables, ahora sí lo serán con la segunda fase. La normativa incluso a llevado a la industria a reformular sus productos para que sean más saludables y que no lleven los octógonos”, indicó.
El caso de los stickers
El presidente del sector importador de alimentos de la Cámara de Comercio de Lima, Mariano Peña, refirió que las empresas ya están listas para la implementación de los octógonos en el marco de esta segunda fase.
Peña estima que del total de productos con octógonos, un 30% son importados.
No obstante, Peña advierte sobre un futuro problema operativo respecto a los productos importados, pues las etiquetas impresas en sus países de origen no llevan estas advertencias, por lo que el cambio de impresión elevaría los costos de importación y afectaría a toda la cadena de comercialización. “Esto podría hacer cerrar mercados de importación y con ello el Estado también dejaría de recibir ingresos por aranceles”, advirtió.
Refirió que la solución temporal aceptada por el Estado es permitir que en esos casos la advertencia no este impresa en el etiquetado, sino que se puedan usar autoadhesivos (sticker), lo cual también logra con cumplir el objetivo de la norma.
Sin embargo, Peña advierte que la solución temporal, tanto para la primera y la segunda fase del etiquetado, culminará en marzo del 2022.
“Nosotros solicitamos que esta solución sea permanente. Esto ya se aceptó en Chile, y se está evaluando lo mismo en Colombia, para no afectar al mercado, y seguir cumpliendo con la ley de alimentación saludable”, anotó.