Leonardo DiCaprio compartió este viernes un video en redes sociales en el que exhibió la magnitud del desastre ambiental ocurrido en las costas del Callao, donde un derrame de 6,000 barriles de petróleo de la Refinería La Pampilla (Relapasa), operada por Repsol, ha contaminado la costa de Lima y Callao.
El actor, que desempeña un destacado rol como ambientalista, publicó en su perfil de Instagram seguido por más de 52 millones de personas un video realizado con dron que recorre parte de los aproximadamente 50 kilómetros de costa peruana manchados de negro por el crudo.
“Las imágenes de un dron muestran el crudo negro que cubre la playa dorada de Perú tras el derrame de petróleo el 16 de enero causado por la erupción volcánica de Tonga. El crudo de un barco de descarga sacudido por olas inusualmente altas, contaminó al menos 1.2 millas a lo largo de dos playas”, dijo DiCaprio.
El impacto ambiental es cada día mayor, pues este viernes el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) del Ministerio de Ambiente declaró que el petróleo cubre una extensión de cerca de tres kilómetros cuadrados de playa y mar, lo que incluye parte de dos áreas naturales protegidas.
Crecen las críticas
El presidente Pedro Castillo mostró este jueves en redes sociales su indignación al asegurar que el Gobierno asumirá el rol de sancionar a los responsables del desastre ambiental, tras visitar las playas del municipio chalaco de Ventanilla, las más afectadas de momento.
“Condenamos el desastre ambiental provocado por la Refinería La Pampilla, a cargo de Repsol. El daño ecológico en nuestro litoral es inadmisible”, escribió el mandatario.
Las presiones a Repsol por causar “el peor desastre ecológico ocurrido en Lima”, tal y como definió el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) esta semana el derrame, van creciendo con los días desde todos los sectores, incluso desde el gremio empresarial petrolero.
La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) emitió este jueves un comunicado en el que pide a Repsol “destinar los recursos que garanticen la pronta y completa remediación de las áreas afectadas por derrame de petróleo”.
“Estamos seguros de que la empresa no escatimará en recursos logísticos ni humanos con el propósito de lograr la completa remediación y recuperación de la flora y fauna afectada”, publicó la Sociedad.
“Imprevisible” para Repsol
Por su parte, Repsol se escuda en que el oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga era un “fenómeno imprevisible” pese a que la ola tardó unas 16 horas en llegar a las costas peruanas, donde la Marina de Guerra desestimó lanzar la alerta de tsunami como sí habían hecho otros países vecinos como Chile y Ecuador.
“El derrame fue ocasionado por un fenómeno marítimo imprevisible para la compañía”, declaró Repsol en un comunicado, donde también aseguró que se activó un plan de contingencia, que incluye embarcaciones para recoger el crudo flotante y cuadrillas de operarios para limpiar las playas.
El accidente se produjo cuando un buque petrolero descargaba su crudo en uno de los terminales multiboyas de Relapasa y en un primer momento fue tratado como un incidente menor por la compañía, pues la Fiscalía señaló que el primer reporte brindado por la empresa consignaba apenas siete galones (26.5 litros).