La Contraloría General de la República alertó que el resonador magnético adquirido por el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) aún no entra en funcionamiento, pese a que el plazo venció el 30 de julio último, lo que pone en riesgo la atención a la alta demanda de pacientes.
Según el informe de control, esto se debe a que el contratista no ha cumplido con la entrega de todas las actividades establecidas en el contrato para su operatividad.
El instrumento permite obtener un diagnóstico adecuado y oportuno sobre la presencia de cáncer en el cuerpo e identificar signos de que la enfermedad se ha propagado.
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El equipo tuvo un costo inversión ascendente a S/ 9′642,583 y es uno de los dos con los que cuenta el INEN para el servicio de resonancia magnética. Es decir, a la fecha, dicha entidad viene trabajando con un solo resonador para atender a los pacientes oncológicos.
En ese marco, el Informe de Hito de Control N° 061-2024-OCI/3757-SCC señala, entre otras cosas, que el área técnica del INEN viene permitiendo que el contratista mantenga conectado el resonador adquirido a un sistema de enfriamiento provisional con capacidad de refrigeración menor al 30% de lo recomendado por el fabricante, lo que podría afectar el tiempo estimado de vida útil de los componentes del resonador magnético.
Asimismo, en una verificación física realizada a fines de setiembre último, la comisión de control evidenció que los dos equipos de refrigeración, que deberían trabajar con el resonador magnético y componentes adquiridos de acuerdo al contrato, se encuentran en la azotea al INEN.
Uno de ellos está en una caja sellada debido a que presentaría una falla de fábrica, y el otro está instalado, pero no en funcionamiento.
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Deficiencias en infraestructura
El informe destaca que también se evidenció que el área técnica del INEN no está advirtiendo las deficiencias en la ejecución de trabajos de adecuación de la infraestructura, condiciones de preinstalación e instalación del resonador magnético, lo que podría comprometer la calidad del mismo e incrementar el retraso en la entrega del servicio contratado.
Por ejemplo, se evidenciaron deficiencias en las instalaciones mecánicas como uniones de ductos con fugas de aire, pase de tuberías no sellados ni impermeabilizados; unidades condensadoras y tableros de equipos de aire acondicionado instalados en la azotea sin protección ante lluvias o rayos solares. En las instalaciones eléctricas se identificaron deficiencias en el tablero de circuitos interiores de la sala de resonancia magnética, que implican un agravante para la seguridad eléctrica de las instalaciones, entre otros.
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