Las lluvias en las partes altas de la provincia de Huarochirí, en Lima, activaron hasta siete quebradas, informó el alcalde de Santa Eulalia, Luis Ñahuis.
Una de las quebradas generó, este 17 de febrero, el deslizamiento de barro y piedras (huaico) en la zona de Santa Eulalia, afectando a 15 viviendas y dejando a 30 familias damnificadas según un reporte preliminar.
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Asimismo, hay cerca de 200 kilómetros de carreteras dañadas aunque Defensa Civil prevé que los trabajos de limpieza terminen esta tarde y se habilite la vía para llevar apoyo.
Ñahuis solicitó apoyo del gobierno Central para llevar maquinarias y limpiar las bocatomas. Asimismo, pidió declarar en emergencia la zona pues 500 metros más arriba las lluvias no cesan, por lo que no se descarta nuevos deslizamientos.
“El huaico no parará, necesitamos que el Gobierno Regional a través de Defensa Civil nos declare en emergencia, porque el huaico ha perjudicado a los agricultores, hay zonas sin agua potable y se afectó la bocatoma. Las familias damnificadas dormirán esta noche en un comedor popular. Ya hemos asignado recursos para la compra de frazadas”, informó a Canal N.