En el informe de avance N° 4 del Estudio Definitivo de Ingeniería (EDI) del proyecto Hidrovía Amazónica -correspondiente a noviembre de 2018 y recientemente hecho público- se identifica hasta 33 malos pasos para el dragado de los ríos, lo cual triplica el volumen de dragado establecido en el contrato, informó la asociación Derecho, Ambiente y Recursos Naturales (DAR).

Esto contradice los 13 malos pasos que se informaran en la consulta previa del proyecto y en base a los cuales se ha elaborado el Estudio de Impacto Ambiental (EIA).

La empresa COHIDRO, como parte de su contrato debía elaborar y presentar al MTC, entre setiembre del año 2017 y julio del año 20192, el Estudio Definitivo de Ingeniería correspondiente al proyecto Hidrovía Amazónica. De acuerdo a ello, debía presentar cinco informes de avance: N° 1 (con descripción de estaciones limnimétricas), N° 2 y 3 (descripción de equipos), N° 4 (dragado inicial), informes parciales del N° 5 (dragado de mantenimiento); y un informe final, el cual a agosto de 2019 no se presentaba.

A pedido del SENACE parte de esta información fue compartida, a finales de agosto de este año, para ser analizado en el marco de la evaluación ambiental. Pero esta información no se ha difundido abiertamente con los pueblos indígenas ni con los opinantes técnicos del proceso.

Variaciones significativas

El informe propone alternativas para que no se supere el volumen límite de dragado inicial que se encuentra en el contrato.

Si bien a la fecha del informe (noviembre 2018) no existía una alternativa aprobada, se menciona que la mejor de las alternativas propuestas sería dragar en 20 malos pasos de los ríos Ucayali, Huallaga y Amazonas, y ya no en el río Marañón, así como dar preferencia a la navegación por el Canal del Puinahua (importante para la Reserva Nacional Pacaya Samiria por encontrarse en sus límites).

De estos malos pasos, solo cinco coinciden con los 13 malos pasos que fueron consultados y que están siendo evaluados en el EIA, e incluso los volúmenes de dragado variarían significativamente.

“Esto evidencia la complejidad y dinamismo de los ríos amazónicos y las múltiples dificultades para poder identificar los impactos que generaría el proyecto. A pesar de ello, el SENACE, en su informe de observaciones, solo establece que en el caso de nuevos malos pasos correspondería una modificación del EIA”, indicó DAR.

Agrega que esto demuestra que se requiere vincular expresamente el EIA al EDI para el caso de proyectos complejos y dinámicos como este, siendo imprescindible se generen lineamientos expresos para este tipo de vinculación.

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