El norte del Perú, reconocido por sus paradisíacas playas y su creciente atractivo turístico, enfrenta este fin de año una amenaza natural que podría alterar los planes de miles de turistas: los fuertes oleajes que están golpeando caletas y playas del litoral norte peruano, específicamente a Máncora, Cancas, Canoas y Zorritos.
El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), informó que estos oleajes anómalos dañaron embarcaciones en el distrito de Zorritos, provincia tumbesina de Contralmirante Villar, por lo que surge la pregunta: ¿cómo afectan estos fuertes oleajes al turismo de fin año?
El presidente de la Cámara Regional de Turismo de Tumbes, Carlos Viñas, comentó a Gestión que este oleaje anómalo está afectando principalmente las playas del norte de Piura y las de sur de Tumbes.
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“Lógicamente este oleaje anómalo afecta a todo el litoral de la parte de playas del norte, desde Talara hasta el final de Tumbes, con el Ecuador”, agregó Viñas.
Asimismo, aseguró que aunque el oleaje “es invasivo hacia la costa, no es demasiado fuerte”, pero “todos los hoteles ubicados en la costa de Piura y Tumbes están siendo afectados”.
Viñas indicó que se espera que para fin de año el oleaje anómalo bajará considerablemente y para el 28 de diciembre el “mar debería estar volviendo a su posición normal, tal como lo ha informado Capitanía”.
Sin embargo, este viernes 27 de diciembre, la Marina de Guerra del Perú, por medio de la Dirección de Hidrografía y Navegación (DHN), informó que los oleajes anómalos persistirán en todo el litoral hasta el lunes 30 de diciembre, aunque es “muy probable” que continúen luego de esa fecha y el impacto en la zona costera está previsto hasta el miércoles 1 de enero del 2025.
La DHN advirtió que “nos encontramos en la fase lunar de cuarto menguante orbitando a luna nueva a partir del lunes 30 de diciembre. La fase de luna nueva influiría en el incremento del nivel de marea en algunas zonas costeras”.
Esta entidad recomendó a los gobiernos regionales y locales, Capitanías de Puerto y empresas de la comunidad acuática tomar las medidas de prevención y seguridad respectiva, con el objetivo de evitar accidentes o daños personales y materiales.
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“Se exhorta a toda la población costera y personas que realizan actividades portuarias, pesqueras, deportivas y de recreo acatar las medidas de seguridad que se dispongan, con la finalidad de salvaguardar la vida humana en zonas de influencia”, señaló.
En ese marco, Carlos Viñas aseguró que la afectación se está dando en los hoteles, puertos y espacios recreativos que “no se han preparado para que el mar no entre a sus instalaciones”.
De igual modo, indicó que otros de los principales afectados son los pescadores, quienes tampoco habrían tomado las medidas adecuadas para que el oleaje no les afecte.
Por otra parte, el presidente de la Cámara Regional de Turismo de Tumbes comentó que a pesar de que desde el jueves 26 de diciembre ya se ha visto una afectación del turismo en esta playas del norte peruano, existe un grupo de personas que “sacan provecho de esta anomalía”.
“Quienes sacan provecho del oleaje son los que practican surf, ya que aprovechan las olas grandes; al igual que aquellos que practican deportes de aventura, que también aprovechan para practicar ejercicios náuticos”, resaltó Viñas.
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Turismo ecuatoriano y playas en mal estado
Respecto al turismo extranjero, Viñas informó que se tiene previsto que para este fin de año estarían llegando alrededor de 10,000 turistas de Ecuador.
“Esperamos que ellos (ecuatorianos) estén llegando a nuestras playas costeras en los días 30 y 31 de diciembre, cuando todo haya mejorado, mientras que el 1 de enero ya estarían regresando a su país”, agregó.
Finalmente, se mostró preocupado por el estado en el que los turistas encontrarán las playas costeras, ya que según indica, estarían en mala condición debido al desperdicio de los bosques secos que son transportados por las lluvias que se vienen dando en esta parte del litoral norte peruano.
“Lamentablemente, las playas no se van a encontrar en buen estado, ya que el oleaje trae material de los bosques que nosotros tenemos, como ramas y hojas, que finalmente el mar bota”, concluyó.
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