A lo largo de las últimas décadas, la educación ha experimentado una evolución notable, impulsada por los avances tecnológicos, transformando la manera en que los estudiantes aprenden y los docentes enseñan. Sin embargo, aún existe una gran brecha por cerrar.
De acuerdo con el informe del Centro de Investigación de Tecnología Educativa (CITE), el 68% de los profesores en América Latina consideran que la falta de las herramientas tecnológicas adecuadas es una barrera significativa para la enseñanza en línea efectiva.
Frente a ello, las tecnologías de nube, la arquitectura empresarial y las soluciones de inteligencia artificial y big data pueden proporcionar a las universidades las herramientas que necesitan para satisfacer las expectativas de los docentes.
“Estas tecnologías pueden permitir a las universidades ofrecer herramientas de enseñanza efectivas, oportunidades de desarrollo profesional continuo y plataformas de enseñanza interactivas y flexibles. Al hacerlo, las universidades pueden mejorar la calidad de la enseñanza, la satisfacción de los profesores y la retención de los estudiantes, lo que puede llevar a mayores ingresos y a un mayor éxito en la economía del conocimiento del siglo XXI”, indica Nicolás Costa, Director Comercial Global de SOAINT.
De esta forma, los docentes en instituciones de educación superior también se verían beneficiados, especialmente en un mundo cada vez más digital y conectado.
“Desde hace un par de años, la docencia viene experimentando un profundo proceso de digitalización, siendo una solución para que el aprendizaje sea más eficiente, pues se consigue un entendimiento más claro y se capta una mayor atención por parte de los estudiantes. Sin embargo, aún hace falta ver todo el potencial de ciertas herramientas, como la inteligencia artificial, en este rubro”, señala Costa.
En este contexto, el especialista menciona tres oportunidades que la tecnología ofrece a los docentes:
- Herramientas para enseñar de manera efectiva: Los docentes necesitan herramientas que les permitan enseñar de manera efectiva en el entorno moderno de aprendizaje, que cada vez es más digital y remoto. Al proporcionar a los profesores las herramientas adecuadas, las universidades pueden mejorar la calidad de la enseñanza, lo que a su vez puede impactar en la satisfacción y retención de los estudiantes.
- Desarrollo profesional continuo: Los profesores necesitan formación continua para mantenerse al día con las últimas tendencias y prácticas en educación, así como con las nuevas tecnologías y técnicas de enseñanza. Según un estudio de 2019 de la Universidad de Buenos Aires, los profesores que reciben formación continua tienen más probabilidades de estar satisfechos con su trabajo, lo que puede llevar a una mayor retención de personal y una mayor calidad de enseñanza.
- Plataformas tecnológicas para una enseñanza interactiva y flexible: Las plataformas tecnológicas modernas permiten a los profesores enseñar de forma más interactiva y flexible, lo que puede mejorar la calidad de la enseñanza y la satisfacción de los estudiantes. Un estudio del 2022 de la Universidad de Chile señala que los profesores que utilizan tecnologías de enseñanza interactivas tienen más probabilidades de informar de una alta satisfacción en su enseñanza, lo que puede contribuir a una mayor retención de profesores y estudiantes.