El fin de año suele ser una de las épocas más esperadas por los limeños para disfrutar de la costa y celebrar con familiares y amigos. Sin embargo, este 31 de diciembre y 1 de enero, varias playas del sur de Lima han anunciado restricciones para acampar, como medida preventiva para garantizar la seguridad de los visitantes.
El primer caso es en el distrito de Punta Negra, ubicado a la altura del kilómetro 46 de la Panamericana Sur, se han establecido reglas estrictas para quienes deseen disfrutar de sus playas, entre las cuales destaca la prohibición de que puedan plantar carpas a fin de pasar toda la noche en este balneario.
“Está prohibido acampar, instalar toldos o carpas, hacer fogatas y consumir bebidas alcohólicas en las playas”, indicaron las autoridades de dicha jurisdicción.
Ante la gran afluencia de visitantes que se espera durante estas fechas, estimada en aproximadamente 15 mil personas, se han implementado estas medidas en el balneario como respuesta al elevado número de turistas.
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Para garantizar el orden, el distrito ha intensificado la seguridad mediante patrullajes constantes y el uso de drones, lo que permite identificar de forma inmediata cualquier conducta inapropiada.
En Punta Hermosa se han impuesto restricciones similares. Según las autoridades locales, no está permitido llevar botellas de vidrio, utilizar parrillas ni portar parlantes que puedan generar molestias a otros visitantes o residentes del distrito.
Asimismo, se prohíbe consumir alimentos preparados directamente en la playa. “Disponemos de locales comerciales cercanos que cumplen con las normas de salubridad necesarias para quienes deseen comer”, señalaron.
Restricciones en playa Agua Dulce
La playa Agua Dulce es una de las más concurridas durante el 31 de diciembre y 1 de enero. Sin embargo, la municipalidad de Chorrillos ha implementado una serie de restricciones.
Las autoridades locales han establecido que en la playa Agua Dulce está “terminantemente prohibido” ingresar con ollas o consumir alimentos en el área. En reemplazo, se han dispuesto módulos autorizados que ofrecen comidas bajo estrictos estándares de higiene.
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Estas disposiciones tienen como objetivo mantener la limpieza de la playa y prevenir posibles problemas de salubridad, especialmente ante la gran afluencia de visitantes prevista para la celebración del Año Nuevo.
Según autoridades, en la playa Agua Dulce se usarán drones para supervisar el cumplimiento de las normativas. Esta tecnología permitirá monitorear posibles infracciones y garantizar una experiencia segura para todos los asistentes.
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