Christian Lengua
Las salas de cine se mantienen cerradas desde marzo pasado por el COVID-19 pero algunos empresarios han apostado por crear autocinemas para que los limeños tengan la opción de seguir viendo películas en el cine pero desde la seguridad de sus vehículos.
En Lima, existe desde el 2018 un autocinema en la Costa Verde, como parte de las atracciones del restaurante Arnold’s. Asimismo, hace menos de un mes abrió Autocinema+ en el Jockey Plaza y próximamente abrirá otro más.
Tito Aguilar, profesor de posgrado en ESAN, tiene una visión cercana del sector al haber sido jefe de marketing en la cadena UVK, y gerente de marketing y comercial en Cinemark, además de ser parte del proyecto del nuevo autocine. Él explica que esta oferta para el mercado tiene un gran potencial dada la coyuntura.
“Hasta que salga la vacuna y la población esté inmunizada, los autocinemas se constituyen como la única alternativa de entretenimiento sano, seguro, y que permita el desfogue de distracción que requiere la población en general”, apuntó.
Sin embargo, al ser consultado sobre los pronósticos como modelo de negocio, Aguilar reconoció que ninguno de los promotores de autocinemas sabe cómo será el futuro, y si realmente se podrá llegar a convertir en una alternativa al cine tradicional.
El tiempo de licencia de los autocinemas va a durar mientras se mantenga el distanciamiento social, y recién en el momento en que haya una vacuna y la población esté inmunizada, se sabrá el real potencial del modelo en el futuro, refirió.
“Si es así y hay un futuro para los autocinemas, probablemente van a tener que llevar la oferta a películas actuales, películas de estreno, con una exigencia mayor en cuanto a inversión, pero ya habiendo comprobado que el modelo funciona. Por ahora, está más por la experiencia como tal, y como una propuesta de entretenimiento fuera de casa versus lo que no existe”, apuntó Aguilar.
Llegado el momento, cuando los cines puedan abrir al 100% de su capacidad y estén al 100% de su aforo, y los grandes blockbusters regresen, probablemente los autocinemas tendrán que decidir si quieren mantenerse y competir en igualdad de condiciones.
Por lo pronto, los autocinemas juegan con ventaja al desarrollarse en un espacio abierto público, seguro, controlable, y probablemente se convierta en la única oferta de entretenimiento hasta que la población esté inmunizada.
Por su parte, Damián Ode, director de marketing y creativo de Arnold's, contó que su autocinema está amarrado a la experiencia del restaurante ambientado en los años 50. Aunque realizó una marcha blanca el mes pasado que funcionó muy bien, están a la espera de abrir.
“Decidimos aguantar un poco hasta que esta situación (alza de casos y mayores restricciones) pase. Apenas me den el ‘go’, lo activamos y abrimos en tres o cuatro días, porque tenemos toda la logística”, indicó.
Sobre el costo de la entrada, Ode aseguró que cobran menos que otros autocinemas, porque depende de las películas que tengan a disposición. “Vamos a entrar con un precio de introducción más barato”. De las 10 salas que planean abrir en Lima, calculó que tras la pandemia un 30% permanecerá funcionando.
Ticket promedio
El nuevo autocinema del Jockey Plaza cobra S/ 55 la entrada por auto. La idea es que además de la entrada, la familia pueda consumir bebidas y snacks como complemento, y que tengan la misma experiencia de ir con su familia a un cine, solo que a bordo de su auto.
Aguilar calculó que un ticket promedio, dependiendo de la ubicación, puedes estar entre S/ 100 y S/ 140. “Pero esperemos que hayan ofertas que lleguen a la mitad de ese precio e igual que los cines tradicionales tengan una oferta para todos”.
Lo que sí tiene claro y espera el catedrático de ESAN es que estas ofertas de autocinema sigan desplegándose en más lugares y más distritos, y que no solo sea para un segmento en específico. “Tener auto ya no es un lujo. Así como hay cines tradicionales para todo precio y segmentos, ojalá los autocinemas se abran en el mismo sentido”, dijo.