
Las intensas lluvias de los últimos días provocaron el desborde del río Apurímac, causando serios daños en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Entre las afectaciones destacan deslizamientos de tierra, inundaciones en viviendas y cultivos, así como el colapso de diversas infraestructuras en varias localidades de la región.
En el centro poblado de Ccatun Rumi, ubicado en el distrito de Pichari, provincia de La Convención, región Cusco, el aumento del caudal del río ha comprometido los cimientos de dos torres de alta tensión que suministran electricidad al Vraem, generando un alto riesgo de colapso.
De igual manera, en el centro poblado de Puerto Mayo, en Pichari, más de 50 mil plantones de cacao fueron afectados por la inundación.
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Asimismo, se registraron daños en varios distritos de las provincias de Huanta y La Mar, en la región Ayacucho, donde los cultivos de plátano, café, cítricos y otros productos agrícolas resultaron gravemente afectados.
Por otro lado, el servicio de transporte fluvial conocido como “chimpa” fue suspendido debido al incremento del caudal del río, lo que afecta tanto a pasajeros como a conductores que necesitan cruzar para llegar a sus destinos.

Bajo este escenario, los municipios cuyos distritos han sido declarados en emergencia por las precipitaciones comenzaron con el proceso de evacuación de las familias que habitan cerca a las orillas del río, acciones que forman parte de su plan de contingencia por emergencias ante desastres naturales.
Además, se ha iniciado la evaluación de daños y pérdidas en cultivos, viviendas y vías de comunicación, muchas de las cuales requieren mantenimiento debido a la activación de quebradas y huaicos.
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Los alcaldes distritales han solicitado el suministro de combustible para realizar trabajos de limpieza y descolmatación con el apoyo de maquinaria pesada.
No solo Cusco y Ayacucho enfrentan los estragos del clima; en la localidad de Paquichari, distrito de Vizcatán del Ene, provincia de Satipo, región Junín, las lluvias inundaron viviendas construidas mayoritariamente con materiales rústicos. Ante esta situación, las autoridades locales han solicitado ayuda al gobierno.
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