En unos 11 días se cumplirán dos meses del “peor desastre ecológico” ocurrido en Lima luego que Repsol derramó más de 10,000 barriles de petróleo en el mar de Ventanilla. La ONG Oceana sostiene que la limpieza superficial avanza por parte de la compañía, pero a la fecha se estima que un 40% del crudo aún permanece dentro del mar.
Juan Carlos Riveros, director científico de la organización Oceana, señaló a este diario que un grupo de especialistas acudió a la zona afectada y han podido constatar que todavía se reporta petróleo en el fondo marino, y que la limpieza de este espacio ya forma parte de otro plan que aún no inicia, que es el de la remediación.
“El petróleo está en el mar, ya no está en la superficie. Está en el fondo del mar, está en el agua. Un petróleo partido obviamente no es el petróleo original, es el degradado, y hay una cierta cantidad que va a salir en las siguientes semanas probablemente hasta después de Semana Santa cuando el oleaje venga un poco más fuerte”, indicó.
Riveros reiteró que el tiempo estimado de recuperación del medio es entre seis y diez años. Por esto, destacó que al margen de las acciones tomadas por Repsol, es necesario que la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa) informe de la situación de los balnearios afectados por el petróleo a la fecha.
Fue el pasado 30 de enero que la entidad adscrita al Ministerio de Salud (Minsa) informó que un total de 24 playas están contaminadas hasta ese momento desde Ventanilla hasta las costas de Chancay.
“Se estima que sea entre el 40% y 50% de hidrocarburos que todavía quedan en el mar […] Eventualmente, ese proceso de limpieza todavía no empieza porque para ese fin Repsol tiene que aplicar un plan de remediación que indique cuáles son los pasos que va a tomar. No podemos decir que está limpio porque aún no han completado la limpieza y los estándares ambientales así lo demuestran”, mencionó.
“El 40% del petróleo al menos no se ha recogido, está en el mar. En la superficie vas a ver que hay zonas limpias, no hay petróleo a la vista, pero tú metes la mano o te metes en el mar y vas a encontrar trozos de petróleo”, insistió el representante de Oceana.
ROL DEL ESTADO NO ES SUFICIENTE
Para la organización Oceana, las acciones tomadas por el Estado no son suficientes al sostener que la muy probable negligencia ha sido opacada por una coyuntura política y no permite que la empresa Repsol asuma la responsabilidad por el daño ambiental.
“Es importante que la Digesa haga los estudios de calidad de agua. Repsol se está aprovechando de la incapacidad de esta administración, de la poca capacidad técnica que tiene esta administración. Se nota que el Estado no está cumpliendo con su rol de custodio del patrimonio de la biodiversidad”, dijo.
A finales de febrero, el ministro del Ambiente, Modesto Montoya, anunció que han planteado un proyecto de ley que otorga mayores facultades al Estado para tomar acción frente a empresas que contaminen el medio ambiente.
COMPENSACIÓN ES UN PALIATIVO
El director científico opinó que lo anunciado por el Gobierno y Repsol de otorgar a los afectados por el derrame de petróleo en Ventanilla un anticipo de hasta S/ 3.000 como parte de la compensación económica para esta población, responde a las exigencias y acciones que anuncian los pescadores y familias afectadas.
“Tratan de reducir la posibilidad que estas organizaciones afectadas vayan a un juicio que es posible. Los 3 mil soles es apenas un paliativo de urgencia, pero que eso no signifique que los van a dejar solos Eso responde a que dos días antes los pescadores habían anunciado que iban a bloquear la carretera. Ese es un tema que si no presionas no haces nada”, acotó.
LIMPIEZA DE PLAYAS
Repsol anunció el 23 de febrero que el operativo de limpieza ya se encuentra en un 82%. Indicó que una vez culminado este proceso se convocará a las autoridades para que certifiquen el buen estado de las playas.