La Unidad Conjunta de Emergencias Ambientales, conformada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), emitió un informe sobre los hallazgos y recomendaciones tras el derrame de petróleo frente al mar de Ventanilla el pasado 15 de enero.
El artículo detalla que entre los principales hallazgos del desastre ambiental -producto del derrame de crudo en el mar peruano- está que el Gobierno tuvo una dificultad inicial en determinar cuál era el mejor mecanismo para la conducción y coordinación de las acciones de respuesta ante “esta emergencia ambiental de gran magnitud”.
Asimismo, sostiene que se han evidenciado grandes desafíos en todo lo que tiene que ver con la coordinación para a atender las necesidades de la población afectada y con articular las demandas de Gobierno con la oferta recibida por parte de los actores de la cooperación internacional.
Respecto a las recomendaciones, la Unidad de Emergencias Ambientales de Naciones Unidas aconseja al Gobierno a desarrollar un mecanismo específico para la respuesta ante este tipo de desastres ambientales.
De manera más concreta, recomienda que el Gobierno apruebe en los próximos seis meses un plan de contingencia nacional ante un desastre ocasionado por la contaminación de hidrocarburos u otras sustancias contaminantes en el mar.
Cabe indicar que este plan tendría que priorizar la adaptación y adopción de los mecanismos de coordinación intersectorial para la respuesta ante un desastre ambiental de gran magnitud, determinar la autoridad nacional designada para la conducción de la respuesta, así como describir las acciones de preparación que las distintas entidades deben de tomar para desarrollar o mantener las capacidades internas de respuesta, entre otros.
De igual forma se recomienda que una vez aprobado el plan, las otras entidades competentes involucradas en la respuesta desarrollen o adapten sus planes de contingencia a dicho plan nacional en el plazo más corto posible.
Vale mencionar que, el reporte también fue elaborado con apoyo del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea, del Gobierno de Noruega y del Mecanismo de las Naciones Unidas de Evaluación y Coordinación en Casos de Desastres (UNDAC).