El Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) ha publicado un informe donde detalla las causas del elevado número de muertes registradas hasta la fecha por la pandemia de COVID-19 en el país, que según cifras del Ministerio de Salud llega hasta los 195,429 fallecidos.
La investigación, llevada a cabo por un Comité de Alto Nivel multisectorial, buscó “indagar exhaustivamente las causas de la crisis sanitaria, habiendo representado un esfuerzo de sistematización muy valioso en el propósito de prevenir futuras tragedias”, detalló el Concytec en una nota de prensa.
Si bien el informe se propone ayudar a tomar mejores decisiones de “política sanitaria, educativa, económica y científica” frente a futuras pandemias, también aclara que puede ser usado como referencia “en otros desastres no ligados a sucesos naturales extremos, como la imprevisión política y social o institucionalidad débil”.
El informe puede ser descargado aquí.
-Sanidad pública descuidada, marchas y contramarchas-
En primer lugar, el Concytec destaca la desatención de años de la sanidad pública, desbordada durante la pandemia y sin posibilidad de atender a todos los pacientes que lo necesitaban, por lo que “muchos fueron librados a su suerte”.
La situación desveló “una clamorosa falta de médicos, enfermeras, técnicos de salud, camas hospitalarias, Unidades de Cuidados Intensivos (salas UCI), postas médicas, provisión de oxígeno medicinal y medicinas, entre otros equipos médicos para hacer frente a la emergencia sanitaria”.
El Comité de Alto Nivel también advirtió que “las erradas políticas sanitarias, expresadas en marchas y contramarchas respecto a la cuarentena, los tratamientos médicos y las pruebas rápidas y moleculares” contribuyeron al aumento de contagios, hospitalizaciones y muertes por COVID-19.
El informe también resalta “la lenta adquisición de plantas de oxígeno y la demora en la obtención y aplicación de las vacunas”, proceso que comenzó recién a ser aplicado de manera masiva en febrero de 2021 y tras el escándalo del ‘vacunagate’.
-Informalidad laboral, hacinamiento y transporte público-
El documento también concluye que la informalidad laboral, que abarca al 72.7% de la población económicamente activa ocupada, fue la principal causa del fracaso de los confinamientos, pues miles de peruanos “tuvieron que salir a trabajar, y traer ingresos para alimentar a sus familias”.
“Perú fue el primer país de Latinoamérica en decretar en marzo de 2020 un confinamiento nacional y obligatorio cuando apenas había evidencia de unos 70 casos de COVID-19, una medida estricta que mantuvo por tres meses y medio, lo que no evitó que el coronavirus se extendiese hasta los rincones más recónditos del país”, apunta la agencia EFE.
Otros factores incluidos en el informe son “el hacinamiento en las viviendas precarias, el caótico transporte público y los desordenados mercados de abastos”, así como “la falta de electricidad, agua potable y desagüe, y el poco acceso a Internet, entre otras causas vinculadas a la pobreza real que todavía persiste en sectores de nuestra población, han contribuido a la expansión del virus, y dificultado su control”.
-El mayor embate en la población pobre-
En ese sentido, el estudio subrayó que los sectores más pobres y humildes han sido los más golpeados por la pandemia al registrar “muchos más infectados, hospitalizados y fallecidos que los sectores de mayores ingresos”.
“Los primeros han sufrido más allá de los efectos sanitarios con pérdida de empleos y de ingresos, mayor informalidad y desprotección social, mientras que los sectores de más altos ingresos incluso los han aumentado”, apuntó el documento.
Para el comité encargado del informe, la principal lección a extraer de esta dura experiencia es que “la salud pública, basada en atención primaria, debe convertirse en la primera prioridad del país, garantizando a todos los peruanos y peruanas una adecuada atención, base de su bienestar”.
El grupo que elaboró el documento estuvo integrado por el sociólogo Sinecio López, la psicoanalista María del Carmen Ramos, el filósofo Pablo Quintanilla, la médica Lely Solari, el economista Hugo Ñopo, la empresaria Isabel Álvarez y el ingeniero Fernando Villarán, quien lo presidió.
Desde el inicio de la emergencia sanitaria, Perú acumula más de dos millones de casos sintomáticos confirmados de COVID-19.
En tanto, en el proceso de vacunación, el Ministerio de Salud informó que el martes se superaron las 11 millones de dosis aplicadas y que más de 4 millones de personas tienen completa la pauta de dos dosis, lo que equivale al alrededor del 12 % de la población.