
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) aprobó la Resolución Directoral (N° 003-2025), que establece la metodología para calcular los incentivos económicos y no económicos aplicables a los Programas de Chatarreo Vehicular (PCH). Esta norma busca facilitar el retiro voluntario de vehículos antiguos o contaminantes, y promover su reemplazo por unidades más limpias.
La medida forma parte del marco técnico para el diseño e implementación de programas que podrán ser gestionados por los municipios provinciales y otras entidades, con el objetivo de reducir riesgos viales y mitigar el impacto ambiental del parque automotor.
Según explicó Javier Molina, especialista de la Dirección de Políticas y Normas del MTC, el enfoque está centrado en el transporte público —como buses y minibuses— por su mayor nivel de emisiones y uso intensivo. No obstante, también se contempla la inclusión de vehículos privados en etapas posteriores.
LEA TAMBIÉN: MTC restringe tránsito de camino en la carretera central por Semana Santa
Dos modalidades de participación
El programa contempla dos modalidades: el retiro vehicular, que no exige la compra de una nueva unidad, y la renovación vehicular, que implica entregar el vehículo antiguo a cambio de uno nuevo con menor impacto ambiental.
Los incentivos se calculan en función de cuatro variables: tipo de servicio (público o privado), tipo de combustible, categoría vehicular y año de fabricación. La compensación varía según la modalidad y las características del vehículo.
Incentivos económicos
En la modalidad de retiro vehicular, los incentivos económicos van desde los US$ 3,521 hasta los US$ 20,000. Para vehículos de categoría L (motocicletas, mototaxis y cuatriciclos), el beneficio económico está entre US$ 218.81 y US$ 407.70, dependiendo de la antigüedad.
Un ejemplo citado por el MTC es el de los buses diésel de categoría M3 (más de ocho pasajeros y más de 5.5 toneladas), fabricados entre 2007 y 2017, que pueden recibir hasta US$ 18,300 al ser retirados.
En la modalidad de renovación vehicular, los montos aumentan. Si un bus M3 es reemplazado por una unidad híbrida o eléctrica, el incentivo puede llegar hasta los US$ 25,000.
Para el caso de taxis, los que migran de gasolina a gas natural vehicular (GNV) recibirán entre US$ 800 y US$ 2,000. Si el reemplazo es por un taxi eléctrico, la compensación oscilará entre US$ 3,500 y US$ 5,000, según la antigüedad de la unidad retirada.
LEA TAMBIÉN: Tecnología 5G: MTC lanza convocatoria de inversión en infraestructura radioeléctrica
Implementación por gobiernos locales
Los gobiernos locales podrán diseñar sus propios programas de chatarreo vehicular, siempre que se alineen con los lineamientos del MTC. En caso de requerir cofinanciamiento con fondos públicos, estos proyectos deben ser aprobados por el MTC y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Molina indicó que algunas municipalidades, como las de Arequipa y Trujillo, ya trabajan propuestas específicas. En Lima y Callao, la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) viene desarrollando planes enfocados en rutas estratégicas.
Incentivos no económicos
Además de los beneficios monetarios, los conductores podrán acceder a incentivos no económicos. Estos incluyen la posibilidad de acceder de forma preferente a procesos de selección en sistemas de transporte público y participar en programas de capacitación técnica promovidos por las entidades responsables.
También se alienta a que los contratos de asociaciones público-privadas (APP) y concesiones incluyan bonificaciones por chatarreo, así como programas de formación dirigidos a conductores y operadores.
LEA TAMBIÉN: Anillo Vial Periférico: MTC y Sedapal firman convenio para asegurar avance de obras