El periodista de Cuarto Poder, Eduardo Quispe, contó detalles cuando fue intervenido junto a su compañero Elmer Valdiviezo por las rondas campesinas del distrito de Chadín, en Cajamarca, cuando realizaba investigaciones sobre el caso de la cuñada del presidente Pedro Castillo, Yenifer Paredes.
En diálogo con América Noticias, el reportero señaló que el ministro del Interior, Mariano González, está siendo “inexacto” con sus expresiones respecto a lo ocurrido. Esto en respuesta a que el titular del sector, señaló que no podía afirmar si fueron ronderos quienes los retuvieron en Cajamarca.
Quispe narró que eran retenidos por un grupo numeroso de personas que portaban chicotes. Agregó que entre los ciudadanos se encontraba el alcalde del distrito de Chadín.
“Voy a decir inexacto por no decir mentira. Los señores que nos secuestraron se identificaron como ronderos y cuando llamaban a más personas, porque terminaron siendo un grupo de 40 y 50 personas al final, ellos decían que eran ronderos y llamaban a personas de otras comunidades. Decían: ‘llama la ronda de tal comunidad’. Es más, el mismo alcalde cuando llega a la zona llega con algunos ronderos más. Entonces, creo que lo que dice el ministro es inexacto”, remarcó.
Respecto a que el titular del Ministerio del Interior (Mininter) evitó calificar como secuestro lo ocurrido con el equipo periodístico de Cuarto Poder, el reportero respondió: “Y lo de secuestro, creo que el ministro le pondrá otro término a un hecho en el que te ponen piedras en al camino, no te dejan salir, te retienen, tú quieres irte y no puedes irte. Si eso no es secuestro [...], pero más allá del ministro aquí la responsabilidad directa y quien tendría que opinar es quien llega hoy a Cajamarca, que es el presidente de la República”, afirmó.
Eduardo Quispe afirmó que ellos fueron liberados por los mismos ronderos y que no rescatados por agentes de la Policía Nacional.
Al ser consultado si hubo un fiscal en el lugar, señaló: “No, cuando nosotros salimos no había otra autoridad más en la zona. No sé qué interpretación le está dando el ministro, pero lo que dice no es exacto. No hubo fiscal, no hubo policía, nada de eso”, aseveró.
El reportero insistió que fueron liberados cuando leyeron el comunicado en vivo la noche del miércoles. “Si no cumplíamos, nos quedábamos en la zona”, dijo.
Quispe también contestó la pregunta si fueron amenazados de muerte. “No directamente porque también hay un tema, digamos, muy gráfico. Cuando estás en un lugar no necesariamente es que te amenacen de muerte para sentirse amenazado valga la redundancia. Los señores estaban con sus chicotes. En un momento les consulté si nos iban a dar a golpes hasta matarnos. Lo que ellos me dicen es: ‘tú no te preocupes, tú tranquilo, tú vas a esperar”. Eso explica la situación y el diálogo que había”, dijo.
“Todo se complica en la zona cuando ellos me reconocen y ahí se complica la situación mucho más. Cuando me reconocen a mí ahí se complica la situación muchísimo más. Fueron cinco horas largas hasta que pudimos salir”, mencionó.
El reportero de Cuarto Poder dijo que estaban ya por abordar un avión para retornar a Lima. Adelantó que el próximo domingo emitirán un nuevo reportaje en el dominical para informar más detalles de lo ocurrido esta semana, pero por ahora buscan recuperar sus equipos.
“Nos encontramos mejor que ayer, más tranquilos. Ayer fue un día bastante pesado. Cinco horas complicadas en la comunidad de La Palma, y ahora por suerte, con ganas de llegar a Lima pronto”, dijo.
Comunicado de América
“La tarde del miércoles 6 de julio un equipo del programa Cuarto Poder integrado por el reportero Eduardo Quispe, el camarógrafo Elmer Valdiviezo y un conductor de la zona, fue secuestrado por integrantes de las rondas campesinas del distrito de Chadín, provincia de Chota, en la región Cajamarca”, señala el pronunciamiento.
Se agregó que los ronderos les quitaron la cámara y los celulares, y los obligaron a pedir disculpas en televisión nacional por el reportaje sobre la hermana de la Primera Dama emitido en Cuarto Poder el último domingo. “Si eso no ocurría, les advirtieron que sus vidas estaban en riesgo”, añade América TV.
“Ante esta situación, y para proteger la integridad de las personas secuestradas, se interrumpió la programación de América TV para que el reportero Eduardo Quispe leyera una declaración cuyo contenido fue dictado por los ronderos, quienes, como dijimos, lo obligaron a leer. Solo serían liberados si se cumplía con esta exigencia, lo que ocurrió momentos después de la transmisión”, precisó la casa televisora.
América Televisión finalizó señalando que “condena este hecho que representa un grave atentado a la prensa y su deber de investigar e informar sobre temas de interés público y que involucran a las más altas autoridades del país”.