
La participación juvenil en la democracia y los desafíos que plantea la inteligencia artificial (IA) en un contexto electoral fue el eje principal de la segunda jornada del 30° CADE Universitario, organizado por IPAE Acción Empresarial.
La sesión “La IA en la coyuntura electoral global”, liderada por Augusto del Río, CEO Dinamic Company (México), destacó el papel fundamental de los datos, los algoritmos y la inteligencia artificial en la conexión más efectiva con los votantes, así como su capacidad para transformar la manera en que los partidos políticos interactúan con el electorado en un mundo digitalizado.
En esa línea profundizó sobre el poder de los datos, destacando cómo las campañas electorales pueden aprovechar los algoritmos para segmentar a los votantes y personalizar sus mensajes de forma más precisa, utilizando un enfoque de micro-targeting que hace acerca a las preocupaciones y necesidades específicas de cada grupo a fin de empatizar.

LEA TAMBIÉN: Reniec advierte que más de 2 millones de peruanos tienen el DNI vencido a menos de un año de las elecciones
“Monitoreamos con IA como la gente reacciona en redes sociales. Permite entender que cuando encuestamos creemos que todos los humanos tenemos una opinión binaria: si o no, a favor o en contra... La IA permite demostrar que la gente no come, desayuna y cena política o extrapola su opinión. Hay puntos medios que se deben entender”, mencionó.
Así, por ejemplo, dijo que hay usuarios que desaprueban al gobierno, pero confían en la necesidad de tener políticos preparados; y usuarios que desaprueban al gobernante, pero no se identifican con ninguna otra opción.
“La información cualitativa permite, por ejemplo, que las problemáticas del Perú no se vean como una masa general, sino con necesidades y vulnerabilidades específicas. Cada like, cada comentario o compartido que dejamos es una huella digital. Y eso lo aprovecha la microsegmentación, un proceso fundamental para poder incrementar adeptos y para ganar elecciones”, indicó.
Del Río, señaló además que recogen las opiniones y hacen la microsegmentación en el marketing político. “La política tradicional nos obliga ver a Perú como una masa: candidato en campaña con programa de gobierno que es dirigido a la población en general con un mismo lema y con absoluta homogeneidad. La información con IA recopilada nos muestra que es arcaico este esquema. Perú es un mosaico multicultural de diversidad geogáfica y social y nos permite llegar con intereses de manera automática para construir un mensaje”.
Sin embargo, este uso de la tecnología no está exento de retos. Uno de los temas más debatidos en el CADE Universitario fue la ética detrás del uso de la IA en la política, especialmente en lo que respecta a la protección de los datos personales y la privacidad de los votantes.
El voto informado: la incredulidad antes de compartir
En la sesión “Voto informado: Nuestra responsabilidad en tiempos de IA, fake news y ética digital”, Ariana Lira, jefa de la Unidad de Periodismo de Datos de El Comercio (EC Data), dijo que “aunque las redes sociales son la principal fuente de información también lideran el ranking de desconfianza”.
“Es una paradoja, nos informamos en redes sociales, pero no siempre confiamos en ellas. El mal uso de las redes sociales y la IA pueden definir el rumbo de un país”, puntualizó a la audiencia.

LEA TAMBIÉN: Efecto Bukele - Milei: las redes sociales para atraer el voto joven en las elecciones 2026
¿Quién soy cuando voto?
En otro momento, en su presenta Jorge Yamamoto, psicólogo social y profesor principal de la PUCP, explicó que lo sensato es escuchar el punto de vista de otra persona y tratar de entenderla —así difiera del ideal de uno— ya que es la única forma de generar aprendizajes y soluciones compartidas, mas ahora es habitual toparse con infinidad de discusiones sostenidas por la agresión psicológica y alimentadas por “guiones programados” adquiridos por la exposición a referentes que actúan “tribalmente así” al catalogar de “débiles o estúpidos a quienes piensan distinto”.
La política es la piedra angular de este abanico de tópicos, pero también se puede apreciar en “conversaciones” vinculadas al fútbol, seguridad ciudadana, economía, entre otros.

“Me cierro con una palabrita y me motivo a agredirlo (verbalmente) y hacer todo lo posible para chancarlo. El otro también me devuelve el favor. Así se genera una dinámica que podemos ver en frentes como el Congreso o en un semáforo”, comentó a Gestión.
Durante la sesión “Identidad y polarización: ¿Quién soy cuando voto?” Yamamoto insistió en que los jóvenes al percibir un ambiente político y social tan tenso caen en la desconfianza y pierden interés por involucrarse activamente en la política, lo que puede afectar la calidad de los procesos democráticos al haber un voto desinformado.
“Las redes sociales son uno de los vectores causales de la polarización. Los algoritmos han detectado que nosotros vemos más (contenido) cuando hay un conflicto que una conciliación, y nos manda más material de polarización que termina reforzando y perpetuando (las actitudes conflictivas)”, apuntó.