Vinka Samohod de la Villa, Directora de Transformación Digital en Telefónica Hispanoamérica.
Hace unos días se celebró el Día Internacional de las Niñas en las TIC que busca alentar a las niñas y mujeres jóvenes a considerar la posibilidad de orientar sus estudios y profesiones al campo de las carreras tecnológicas, tomando en cuenta que mundialmente el número de mujeres graduadas en carreras TIC sigue siendo menos de la mitad (49.56%) frente al número de hombres.
Cabe mencionar que solo 3 de cada 10 investigadores a nivel global son mujeres, según el informe ‘Las mujeres en Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas en América Latina y El Caribe’. Respecto al Perú, un estudio del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en 2018 asegura que solo el 8.7% de mujeres estudian carreras de ingeniería, y el 34% de los investigadores peruanos son mujeres.
En ese sentido, si bien durante los últimos años se han logrado importantes avances en la erradicación de estereotipos hacia la mujer, aún enfrentamos el desafío de continuar con la reducción de brechas digitales de género para que las niñas accedan en igualdad de condiciones a todos los beneficios que ofrecen las TIC. Por ello, el incremento de la presencia de más mujeres jóvenes en las carreras STEAM (science, technology, engineering, arts and mathematics, por sus siglas en inglés) es una tarea que se viene avanzando, pero aún queda mucho por hacer, pues según un estudio del Foro Económico Mundial aún están poco representadas en dichas áreas, siendo las TIC y las ingenierías las más dominadas por hombres.
Cabe resaltar que el número de mujeres inscritas en las mencionadas carreras solo representan el 28%, por lo que, al ritmo actual, será difícil lograr alcanzar la paridad de género en el corto y/o mediano plazo, considerando que según proyecciones se conoce que para el 2050, el 75% de los trabajos estarán relacionados con áreas STEAM. Otro dato importante a tener en cuenta es que hoy en día, las mujeres ocupan apenas el 22%, por ejemplo, en puestos relacionados con la inteligencia artificial y que son de gran importancia para el avance y desarrollo de las organizaciones en el mundo y sus sociedades.
En esa línea, para encaminarnos a una sociedad con respeto por la diversidad y equidad es indispensable fomentar oportunidades de desarrollo para las niñas a través del uso de las TIC. Para alcanzar ese objetivo, es importante motivar desde temprana edad la familiarización con la tecnología así como también promover la difusión de la valiosa presencia de las mujeres en el campo de las TIC.
Desde Fundación Telefónica, tenemos el objetivo de empoderar digitalmente a las personas, con énfasis en acercar a los escolares a la tecnología de manera segura y formativa, que les permita aprovechar los beneficios de la digitalización. Ya son más de 400 mil niñas beneficiadas por el programa en el país.
Con respecto a ejemplos de mujeres, podemos destacar el caso de Lucero Condori, una joven Ingeniera de Sistemas e Informática que obtuvo el Premio ‘Conectarse para Crecer 2022′, que reconoce a los mejores proyectos rurales tecnológicos del país. Ella ha fundado un proyecto, que busca romper los prejuicios y estereotipos que mantienen alejadas a las mujeres y niñas de la ciencia y tecnología.
Dicho proyecto, denominado ‘Mujeres en STEAM’, ofrece cursos de programación a costo social para niñas y jóvenes mujeres, capacitando al día de hoy a más de 100 de ellas. Con este proyecto, decenas de jóvenes ponen en práctica lo aprendido para generar soluciones y proyectos tecnológicos en beneficio de sus comunidades en la región de Arequipa.
También podríamos revisar el caso de Karina Mamani, una Ingeniera Electrónica que gracias al programa ‘Mujeres en Red’ (MER), impulsado por Movistar en alianza con sus empresas colaboradoras, pudo capacitarse en el campo de las telecomunicaciones, y a sus cortos 24 años, se desempeña como técnica de mantenimiento de infraestructura en Indra, siendo la primera mujer en llevar conectividad a las zonas más alejadas de Puno.
Karina siempre quiso formar parte del sector telecomunicaciones, y hoy se alegra de ver cómo el programa MER promueve la empleabilidad femenina a lo largo de 12 regiones del país, permitiendo a más de 400 mujeres como ella participar en labores que la sociedad suele ver como inusuales.
Como podemos apreciar, existen diversas iniciativas que vienen contribuyendo a reducir la brecha de género en el sector TIC, y se enfocan en el desarrollo de las habilidades de las niñas y jóvenes mujeres. A partir de ese impulso, en el futuro podrán insertarse de una mejor forma en el mercado laboral altamente tecnificado que se viene desarrollando.