Victor Tanaka, Socio Líder de Auditoría de EY Perú
Normalmente, cuando revisamos estados financieros auditados, lo primero que buscamos es lo que nos indica el auditor externo. Por ello, si observamos que el dictamen no tiene salvedades o calificaciones, entendemos que el auditor no encontró irregularidades y que las cifras están presentadas razonablemente.
No obstante, a partir de este año, los dictámenes de auditoría externa tendrán algunos cambios, tanto en su estructura como en su extensión y contenido. Ello, debido a que la Junta de Decanos de Colegios de Contadores Públicos del Perú (JDCCPP) aprobó en marzo de 2021 un calendario de implementación de diversas normas internacionales que afectarán el contenido de los dictámenes a partir del periodo auditado 2022. Con ello, los dictámenes emitidos en el 2023 (que corresponden al ejercicio 2022) serán los primeros en adoptar estas Normas Internacionales de Auditoría – NIA (en particular, la NIA 700, NIA 701 y NIA 720 en el Perú).
El primero de los cambios tiene que ver con la estructura del documento. Desde este año, los dictámenes de auditoría externa iniciarán con la opinión del auditor. Ello, a diferencia de antes, donde la opinión se presentaba al final del documento. Asimismo, se incorporará una sección nueva, denominada “Fundamentos de la opinión”, en la cual el auditor externo debe indicar sobre qué bases ha efectuado su auditoría.
El segundo de los cambios tiene que ver con que ahora se solicita que se incluya la evaluación efectuada respecto del principio de “empresa en marcha”, algo que hasta el año pasado se consideraba solo de forma implícita (sin ser mencionado en el documento). Con esto, se establece explícitamente que la entidad continuará operando en los doce meses siguientes al cierre del ejercicio auditado sin la necesidad ni la intención de liquidar o reducir sustancialmente sus operaciones.
Por último, un tercer cambio tiene que ver con que desde este año se incluyen manifestaciones respecto al objetivo de la auditoría, el juicio profesional y escepticismo ejercido, los riesgos de inexactitudes materiales de los estados financieros debido a fraude y error, comprensión del control interno de la entidad, entre otros.
Se trata de tres cambios que aplican para toda entidad, sea pública (es decir, que presenta información al mercado, ya sea porque cotiza sus acciones, mantiene deuda pública emitida o es requerida por el regulador) o privada. No obstante, para las entidades públicas hay un cambio adicional, que tiene que ver con la incorporación de las “Cuestiones (o asuntos) clave de auditoría” o KAM, por sus siglas en inglés (Key Audit Matters), las cuales explico a continuación:
Se trata de aquellas cuestiones que, según el juicio profesional del auditor, han sido las de mayor significancia en la auditoría de los estados financieros de la entidad y que fueron seleccionados sobre la base de todos los asuntos que el auditor ha comunicado a los órganos de gobierno; por ejemplo, cuestiones asociadas con la independencia del auditor, consideraciones de fraude, planificación de la auditoría, responsabilidades, áreas de énfasis de la auditoría, entre otros.
Sobre la base de la experiencia internacional, en donde hace ya varios años se aplican estos cambios, se presume que el promedio de KAM reportados en los dictámenes de este año y en adelante serán entre uno y dos
Para definir los KAM, el auditor externo deberá tener en cuenta las áreas que se evaluaron como de mayor riesgo, los juicios significativos (incluidas las estimaciones) en los estados financieros que se han identificado como de alta incertidumbre, el efecto en la auditoría de eventos (o transacciones significativas que ocurrieron durante el período actual, entre otras cosas). Estas cuestiones no eximen al auditor de expresar una opinión modificada (calificada) cuando lo requieran las circunstancias. Es decir, no eliminan su obligación de informar en el dictamen cuando exista una incertidumbre material en relación con los hechos o condiciones (que pueden generar dudas significativas sobre la capacidad de la entidad para continuar como “empresa en marcha”, por ejemplo).
Para finalizar, quisiera terminar recordando una canción de Lucha Reyes en donde la letra contiene el gran sentido de esta columna: “un dictamen más sí importa”.
Estimados líderes empresariales: estemos familiarizados con los cambios que vienen este año y evitemos sorpresas.