Vanessa Vértiz de la Flor
Gerente general de Merck Perú y presidenta de Alafarpe
Si bien ahora los reflectores apuntan hacia otros temas como la segunda ola de contagios por la COVID-19 y la vacunación, es importante no perder de vista los principales desafíos que tiene el sistema de salud, principalmente en cuanto a acceso, diagnóstico y tratamiento oncológico. Además, es el momento más preciso para que todos los actores que conformamos el sector nos unamos para proponer soluciones a favor de los pacientes con cáncer.
Este grupo de personas es uno de los más afectados a raíz de la pandemia, considerando que el aislamiento obligatorio generó la interrupción de los servicios y, hasta junio del año pasado, se dejaron de atender 74 mil casos (1). Por ello, resulta indispensable garantizar la continuidad de la atención y los tratamientos de los pacientes no COVID-19, siempre siguiendo los protocolos de bioseguridad necesarios para evitar el contagio.
Desde Merck, así como desde otros laboratorios, hemos hecho ingentes esfuerzos por asegurar el abastecimiento de los productos, incluso en los momentos más críticos. También hemos continuado nuestra labor de educación y actualización médica, pero es indispensable que los centros de salud estén disponibles para atender a los pacientes.
Por otra parte, se debe trabajar en el desarrollo de políticas públicas que reduzcan las barreras de acceso para permitir el ingreso de medicamentos oncológicos innovadores de calidad que, además de beneficiar a los pacientes, son más costoefectivos, lo que se traduce en ahorros para el sistema de salud. El ingreso de estos tratamientos al país, en algunos casos, ha tomado hasta 15 años: dos para obtener el registro sanitario, doce en ser incluidos en el Petitorio Nacional Único de Medicamentos Esenciales y uno para ser adquiridos a través de Cenares1.
Tener terapias innovadoras disponibles es solo una parte del camino a recorrer, también es prioridad garantizar que los pacientes cuenten con la cobertura financiera necesaria para acceder a ellos, pues esto permite la continuidad del tratamiento, otro de los retos que existen hoy en día.
En la actualidad existen propuestas para crear fondos destinados a tratar a los pacientes oncológicos. Es importante tomar en cuenta estas alternativas y evaluarlas seriamente, pues permitirían un uso más eficiente de los recursos disponibles y evitarían que las personas tengan que asumir el costo de su enfermedad, lo que los puede llevar a la pobreza. Por ejemplo, entre los años 2013 y 2018 se acumularon más de 700 millones en recursos no ejecutados, que se podrían haber reinvertido en este tipo de iniciativas (2).
Sabemos que son muchos los desafíos y, además, somos conscientes de que no son únicamente responsabilidad del Estado, sino de todos los que conformamos el sector: autoridades, industria farmacéutica, gremios, academia y sociedad civil. Por este motivo debemos propiciar el trabajo articulado, a fin de desarrollar soluciones y así cumplir la tarea de seguir construyendo un sistema de salud sostenible y eficiente para todos los peruanos.
- (1) Impacto del COVID-19 en la continuidad de tratamientos médicos de enfermedades crónicas. Apoyo Consultoría (agosto 2020).
- (2) Ajuste por inflación de productos medicinales y farmacéuticos (INEI, 2019). Fuente SIAF MEF / Apoyo Consultoría.