CEO de AFP Integra
En apenas dos años, el 50% de los ahorros acumulados para pensión por los afiliados del SPP se evaporarán luego de la aprobación de la ley que facultará el sexto retiro extraordinario. Este agregaría alrededor de S/ 30,000 millones a los más de S/ 65,000 millones devueltos entre abril de 2020 y agosto de 2021. La Comisión de Economía solicitó opiniones técnicas al MEF, SBS, BCRP, AAFP, Apeseg y OECD, teniendo como resultado que todos, sin excepción, se mostraron en contra y advirtieron de los graves riesgos que implicaría un nuevo retiro para la protección social y la economía del país. Adicionalmente, diferentes clasificadoras de riesgo señalaron que los retiros aprobados fueron parte de las razones que las llevaron a reducir la clasificación crediticia de la deuda peruana, aumentando así el costo del crédito en el país.
Pero no solo han sido todos los entes técnicos financieros los que se pronunciaron en contra. La Defensoría del Pueblo publicó un comunicado previo al debate donde se señalaba que “la autorización de un nuevo retiro de fondos previsionales por parte de personas que aún no cumplen con la edad de jubilación desnaturaliza el sistema de seguridad social. La pensión de jubilación es expresión del derecho a la seguridad social, el cual obliga al Estado peruano a garantizar que las personas cuenten con ingresos seguros frente a contingencias como la vejez”.
Sin embargo, no se hizo caso. El proyecto finalmente aprobado bajo el argumento de ayudar a los peruanos a afrontar la crisis económica beneficiará en mayor medida a ciudadanos que, en su mayoría, tienen trabajo y aportan al sistema, mientras que la población en situación de verdadera necesidad, no solo no se verá beneficiada por este retiro, sino que se verá afectada por la inflación (se estima que podría incrementarse en hasta 4%).
Es inverosímil y contradictorio escuchar a nuestros representantes abogar por el bienestar de los peruanos, exigir una reforma del sistema mientras que, al mismo tiempo, lo desmantelan. ¿Cómo mejoramos un sistema de protección social que, poco a poco, se busca desaparecer? ¿Quién asumirá las futuras pensiones?
Con los anteriores retiros, más de dos millones de afiliados quedaron con cero soles en sus cuentas de capitalización y se estima que este retiro duplicará dicha cifra. Es irresponsable que en ninguno de los proyectos de ley antes mencionados se haya hecho un adecuado análisis costo-beneficio de la medida. ¿Cómo es posible que no se haya especificado quién asumirá dichas necesidades o una estimación de a cuánto ascenderá?
Para avanzar hacia un sistema sostenible que brinde más y mejores pensiones, la solución no es eliminar lo que tenemos hoy. Es necesario trabajar en conjunto, rescatar los aciertos logrados hasta ahora para construir a partir de ello. No es tarea fácil, pero con voluntad se puede lograr. Desde hace años, venimos solicitando iniciar una reforma progresiva con medidas como la pensión universal no contributiva, pensión mínima, aportes vía consumo (IGV), esquema de comisión por desempeño, entre otros y no hemos sido escuchados. ¿Por qué no tomar estas propuestas y trabajar sobre ellas para empezar a fortalecer el sistema en lugar de optar por más retiros que socavan la jubilación?
Este es el momento de ver hacia adelante e impulsar la construcción de un sistema de pensiones donde el público y el privado no compitan, sino que se complementen para llegar a cada vez más peruanos y construir juntos mejores pensiones. Nuestra disposición sigue intacta para iniciar una verdadera conversación que beneficie a los ciudadanos y al país.