
Escribe: Luis Mendiola, profesor de los programas de Finanzas de ESAN.
(9 de mayo del 2025) El sol peruano ha mostrado una fortaleza destacable este año. A fines de abril, el tipo de cambio rondaba los S/ 3.66, llegando a mínimos de S/ 3.64 en algunos días, acumulando una apreciación de casi 2.8% en lo que va del año. Esto ocurre mientras el mundo vive momentos agitados: tensiones comerciales, temores de desaceleración de la economía de EE. UU., recrudecimiento de relaciones con China, y un dólar que no termina de definirse.
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Uno de los giros importantes fue el anuncio del presidente Donald Trump, el 9 de abril, de una tregua comercial de 90 días para países dispuestos a negociar (excepto China, que sigue siendo su principal rival). También ha calmado su discurso hacia la Fed, lo cual ha traído algo de alivio a los mercados: el S&P 500 muestra señales de recuperación, el bono del Tesoro a 10 años se mantiene en 4.30%, y el dólar se ubica cerca de 1.13 frente al euro. Además, se han brindado señales positivas, como la baja de aranceles a autos fabricados en EE. UU. y algunas exenciones entre EE. UU. y China en productos clave.
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Aún hay problemas gloables
Aun así, la economía global no está libre de problemas. El PBI de EE. UU. cayó 0.3% en el primer trimestre, el sector manufacturero muestra contracción, y la confianza de los consumidores se está deteriorando. China reporta datos económicos poco alentadores, y Japón redujo sus expectativas de crecimiento a apenas 0,5% para 2025.
En contraste, en Perú las cosas parecen ir mejor. El MEF ha mejorado sus previsiones de precios para el cobre, oro y zinc, las reservas internacionales superan los USD 84,000 millones, la inflación se mantiene casi en el rango meta y el BCR mantiene la tasa de referencia, sin necesidad de intervenir fuerte en el mercado cambiario. Esto explica por qué el sol peruano ha resistido tan bien, mientras monedas como el peso chileno o el real brasileño sufren altibajos.
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¿Qué podría pasar en junio?
Escenario central (S/ 3,64–3,68): sol estable y fuerte: Si las negociaciones comerciales avanzan y la Fed mantiene su política sin sorpresas, lo más probable es que el sol se mantenga fuerte. Las exportaciones seguirán empujando ingresos de dólares al país, y los inversionistas tendrán razones para confiar en la economía peruana.
Escenario optimista (S/ 3,61–3,64): sol más fuerte aún: Si EE. UU. sorprende con un recorte de tasas, si se cierran acuerdos con Japón y Corea del Sur, o si los precios de los metales suben más, podríamos ver al sol llegar a nuevos mínimos en lo que va del año. Perú se vería aún más atractivo frente a otros países de la región.
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Escenario pesimista (S/ 3,68–3,72): ligera presión al alza: Si vuelven las tensiones, los precios del cobre bajan o las bolsas internacionales sufren un tropiezo, el sol podría perder algo de fuerza. Sin embargo, con las reservas del BCR y la buena salud económica local, es poco probable que haya una escalada fuerte en el tipo de cambio.
En junio, es probable que el tipo de cambio en Perú se mantenga estable, debido a los fundamentos de la economía local, aunque seguirá atento a lo que pase afuera. Las treguas comerciales y el tono más moderado en EE. UU. han calmado un poco a los mercados, pero la incertidumbre no ha desaparecido. El sol seguirá fuerte por las exportaciones y el manejo económico, aunque los riesgos globales, como la lenta recuperación en China y las negociaciones aún abiertas, siguen presentes. Junio será un mes de espera, donde otra vez lo que pase afuera tendrá más peso que lo que ocurra dentro del país.