Según la OIT, el problema no es tanto si tercerizar o no, sino cómo mantener un trabajo decente en ese contexto.
Según la OIT, el problema no es tanto si tercerizar o no, sino cómo mantener un trabajo decente en ese contexto.

En el debate sobre la tercerización laboral y su prohibición en actividades nucleares, un sector ha movilizado la narrativa que conceptualiza esta herramienta como el gran “monstruo” que precariza el empleo, amenaza los derechos laborales y que sería nuestro principal problema laboral.