Escribe: Leandro Molina, Country Manager de Grupo QuintoAndar.
El mercado inmobiliario peruano ha experimentado una notable transformación en el periodo pospandemia, evidenciando un cambio significativo en el comportamiento del consumidor. Tradicionalmente, la compra de viviendas en Perú era una decisión que se tomaba con cautela y era liderada por generaciones mayores. Sin embargo, según datos de Urbania, son las generaciones Millennial (entre 25 y 39 años) y X (entre 40 y 54 años) las que más inmuebles han adquirido en los últimos dos años. La pandemia ha acelerado ciertos procesos y ha modificado las prioridades de los peruanos en cuanto a sus necesidades habitacionales.
LEA TAMBIÉN: “El financiamiento empresarial a campañas electorales debe permitirse y normarse adecuadamente”
Uno de los cambios más destacados es la celeridad con la que los peruanos ahora deciden mudarse. En distritos como Barranco, Surco, Miraflores, observamos una mayor rotación en el mercado de alquiler con consumidores buscando viviendas que ofrecen más espacio o áreas verdes, surgiendo también una nueva tendencia entre los jóvenes: el alquiler con roomates. Esta opción, antes menos común en el país, se ha popularizado debido a varios factores. En primer lugar, compartir una vivienda permite dividir los costos de alquiler y servicios, haciendo más accesible inmuebles en zonas céntricas o con mejores comodidades. En segundo lugar, la convivencia con roomates también ofrece una solución para el creciente deseo, por parte de los jóvenes, de independizarse y tener un espacio privado.
La percepción de la vivienda propia también ha evolucionado. Si bien el alquiler de viviendas compartidas es una tendencia, existe el deseo de estabilidad y seguridad que se traduce en un creciente interés por la compra de viviendas. La incertidumbre y la necesidad de contar con un espacio propio que se pueda adaptar a futuras contingencias ha motivado a muchas familias a considerar seriamente la adquisición de una propiedad.
LEA TAMBIÉN: Polarización, fragmentación, y alianzas políticas
En conclusión, la pandemia ha acelerado la transformación del mercado inmobiliario peruano, impulsando a los consumidores a mudarse más rápido y a replantearse la adquisición de viviendas. Las empresas del sector deben adaptarse a estas nuevas demandas, ofreciendo productos y servicios que se alineen con las expectativas de los consumidores post pandemia. Opciones de financiamiento más accesibles serán clave para captar a este nuevo público. Además, los financiamientos del programa MiVivienda o el bono Renta Joven deben adaptarse también a este nuevo perfil de consumidor, ofreciendo soluciones que se ajusten a sus necesidades.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.