
HERMETISMO. A mediados de julio, el ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, anunció que se mantendrá en 2.2% del PBI la meta del déficit fiscal para este año (evaluaba proponer elevarla a 2.5% del PBI), debido al notable aumento de la recaudación tributaria. Según el BCR, en el primer semestre, los ingresos tributarios sumaron S/ 91,880 millones, 15.4% más que en el mismo periodo del año pasado, impulsados por el Impuesto a la Renta y el IGV. En el primer caso, el aumento se explica por el rebote del 2024, tras la recesión del 2023, mientras que en el segundo, el inicio de la recuperación de la economía ha apuntalado la importación de bienes de capital e intermedios.
Por ende, cabría preguntarse si la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) ha jugado algún papel en el incremento de la recaudación o simplemente se ha enfocado en cobrar impuestos a los mismos contribuyentes de siempre –cuya situación económica ha mejorado respecto de los dos años previos–. A inicios del año pasado, la entidad presentó un plan de acción integral y programático para modernizar su labor fiscalizadora y ampliar la base tributaria efectiva (contribuyentes que además de tener RUC, declaran y pagan impuestos), pero el impulsor de esos cambios, Gerardo López, apenas duró siete meses como jefe de la Sunat.
Quienes le siguieron, Víctor Mejía (seis meses) y Marilú Llerena (ya va cuatro meses) optaron por el hermetismo en una entidad que necesita presencia mediática –como ocurría hasta antes del 2020–. Lo único resaltante en materia de nuevos contribuyentes efectivos fue la inclusión de los servicios de streaming y apuestas online. Lamentablemente, el Congreso no se cansa de petardear la caja fiscal y aprobó un proyecto de ley que perjudica la recaudación por apuestas online. En una reacción sorpresiva, el Ejecutivo ha observado la respectiva autógrafa de ley.
La Sunat tampoco consigue mayor presencia en el interior del país, donde la evasión está muy extendida. Y su papel en la lucha contra la minería ilegal no parece eficaz, a juzgar por el incremento de esa actividad, que entre el 2023 y el 2025, generará pérdidas fiscales por S/ 7,500 millones, según el Ejecutivo. El Congreso ha intentado promocionar como novedosa la Ley 32412 (sobre control de insumos mineros), promulgada el 11 de julio, pero en realidad, es una actualización del Decreto Legislativo 1103, que data del 2012. Lo curioso es que ya no especifica que las Fuerzas Armadas apoyarán a la Sunat en su trabajo para fiscalizar insumos químicos.