Escribe: Joswilb Vega, Chief Investment Officer en Profuturo AFP
Hace poco más de un año, un inversionista que realizaba un depósito a plazo a un año en un banco peruano podía esperar una tasa de 7.2%; si lo hacía en una financiera 7.8%; en una caja rural 9.1%; mientras que la tasa de referencia del Banco Central de Reserva (BCR) era de 6.6%. Esta tasa de referencia permite a los inversionistas determinar el nivel de riesgo, ya que mientras mayor sea el riesgo de la institución que recibe los depósitos, se deberá compensar con una tasa de interés más alta.
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En ese sentido, un banco peruano pagaba a los inversionistas 0.6% adicional, una financiera con 1.2% y una caja rural con 2.5% por encima de la tasa de referencia del BCR. Este diferencial representa la compensación adicional que los inversionistas demandan por el riesgo percibido de no recuperar su inversión y se conoce como spread crediticio.
En los últimos meses los spreads de las financieras se redujeron desde 1.2% el año pasado hasta 0.2%, por lo que depositar mi dinero en el BCR o en una financiera me genera casi la misma rentabilidad implicando que el riesgo percibido es prácticamente el mismo. En el caso de bancos, este spread se redujo incluso por debajo de 0.2%, implicando una probabilidad de quiebra similar. ¿Acaso la probabilidad de quiebra de un banco, una financiera y una Edpyme es la misma o similar a la del BCR? ¿Usted confiaría todos sus ahorros en igual medida a cualquiera de esas instituciones?
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Esta reducción en la percepción del riesgo de dichas instituciones se suele dar porque la probabilidad de que no me devuelvan el dinero ha disminuido fuertemente, y eso solo se da porque dichas instituciones generan más ganancias, tienen mejor liquidez y su cartera está más sana que nunca. Sin embargo, los resultados financieros del sector bancario muestran que la rentabilidad sobre el patrimonio (ROE) bajó desde 16.5% hasta 12.9%, la morosidad aumentó de 4.2% a 4.4% y las utilidades se redujeron en 11.2%. En el caso de las financieras, el ROE se redujo desde 9.3% hasta 1.1%, las utilidades cayeron en 92.1% y la mora subió desde 6.7% hasta 8.1%.
Es decir, a pesar de que la situación de dichas instituciones no ha mejorado, la percepción de riesgo sí se ha reducido. Por lo tanto, estos niveles de spreads estarían reflejando que el riesgo de quiebra es demasiado bajo y que no deberíamos preocuparnos de recuperar nuestros ahorros, lo cual no es coherente con el deterioro de los resultados.
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