Responsabilidad social en la educación

La principal razón que alimenta esta cifra es la falta de recursos económicos de los jóvenes y sus familias para costear una educación de calidad. En ese sentido, resulta importante priorizar y ejecutar alianzas estratégicas entre actores públicos y privados para promover programas de becas, a fin de generar un gran impacto social en los talentos peruanos y su entorno.

Sin embargo, pese al arduo esfuerzo que viene ejecutando el sector público y privado por ofrecer cada vez más programas de financiamientos integrales educativos a los estudiantes, aún queda mucho camino por recorrer y talentos peruanos en situación de vulnerabilidad por ayudar. Este año el Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación, otorgará un total de 5,000 becas a jóvenes que no cuentan con recursos económicos para costear sus estudios.

Siguiendo esa misma línea, universidades privadas, ofrecen diversos mecanismos de apoyo económico que sirven de estímulo para aquellos alumnos con vocación, aptitud y actitud que no necesariamente cuentan con los medios para financiar sus estudios, a fin de contribuir con la igualdad de oportunidades en el país.

Solo en los últimos años, entidades educativas como UTEC ha beneficiado al 31% de sus alumnos, lo que se traduce en un total de más de 1,000 estudiantes peruanos. De ese universo, el 40% son mujeres que, en algunos casos, son las primeras en su generación familiar en acceder a una educación superior. Este tipo de acciones buscan garantizar que ningún joven que tenga interés de crecer profesionalmente se quede sin estudiar.

Por ello, para continuar atrayendo a más talentos peruanos con el potencial, pero no necesariamente la capacidad económica, se necesita un mayor compromiso de los diferentes sectores privados en apostar por el talento, como parte de la responsabilidad social corporativa por la educación en el país.

Es fundamental apostar por un compromiso social con una visión a futuro para el Perú, a fin de contar con más profesionales que ayuden al crecimiento del país. Por ello, es importante que existan programas sociales no solo desde el sector público, sino también del privado, que garanticen a los jóvenes acceder a una educación superior de calidad y poner su capacidad al servicio de su comunidad. Estas acciones permiten construir un Perú capaz de resolver sus problemas actuales y del futuro, a través de la innovación, ciencia y tecnología.