
Escribe: Jorge Beingolea, Director de Soluciones de Portafolio de Credicorp Capital Asset Management
(2 de octubre del 2025) En una columna anterior echamos un vistazo a las políticas públicas que viene impulsando el Partido Comunista Chino (PCC) y la forma en que estas acentuaban el exceso de oferta en la economía china y, por lo tanto, las presiones deflacionarias. En un escenario así, las empresas tienden a tener dificultades para sostener márgenes altos y, por lo tanto, concluimos que una apuesta para beneficiarse del rally en acciones chinas que inició en el 2024 debería ser táctica y no estructural. Desde ese momento (inicios de agosto), el comportamiento alcista ha continuado; la bolsa china ha rendido 16%, mientras el índice global ha subido 9%. ¿Qué explica la robusta prolongación de esta subida y podría quedar espacio adicional?
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Hay tres factores que principalmente han motivado la subida de las acciones chinas.

Subsidios, crédito y un punto de partida atractivo
En primer lugar, si bien las políticas públicas del PCC tienen un foco sustancial en la inversión y, por lo tanto, en el aumento de la oferta agregada, también hay algunas medidas que directamente beneficiarán el consumo. Por ejemplo, se han anunciado subsidios directos a familias con hijos en edad preescolar, por ende, el mercado parece confiar en que el gobierno sostendrá enfáticamente la actividad económica y, por lo tanto, lo empieza a reflejar en los precios de la renta variable. En segundo lugar, y relacionado a la intención de PCC por sostener el crecimiento económico, la leve recuperación del ciclo crediticio está ayudando a que las empresas privadas empiecen a ver sus utilidades repuntando.
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Finalmente, estos factores se han venido combinando con un punto de partida bastante bajo -y atractivo- para las valorizaciones de la renta variable: incluso después del rally de los últimos 14 meses, el rendimiento de los dividendos de las acciones domésticas chinas (2.3%) ahora está por encima de lo que rinden el bono del gobierno a 10 años (1.8%) o los fondos de renta fija de muy corto plazo (1%). De esta forma, luego del colapso del mercado inmobiliario, los hogares chinos que cuentan con altos niveles de ahorros ven la renta variable como la única oportunidad atractiva de inversión, lo cual ha venido sosteniendo e impulsando la performance de estos activos.
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Históricamente las acciones domésticas chinas se mueven bruscamente por encima y por debajo de su tendencia de largo plazo; luego del mercado alcista visto desde el año pasado, el índice solo se ha reacoplado con esta línea tendencial, por lo que podrían verse ganancias adicionales a corto o mediano plazo.
¿Qué condiciones suelen detener un rally?
Típicamente los rallies en esta clase de activo terminan cuando se da alguna combinación de tres condiciones: excesos especulativos, ajustes monetarios y choques externos. Por el momento, ninguna de esas tres condiciones parece presentarse: las valorizaciones apenas han vuelto a su promedio histórico con considerables saldos de caja aún disponibles en los hogares chinos, el PCC mantendrá amplia liquidez en la economía para sostener la actividad y China viene negociando con EE. UU. un acuerdo comercial –el más evidente riesgo de choque externo que podría avizorarse-.
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¿Hay espacio para nuevas ganancias en la renta variable china?
Así, aunque los desafíos estructurales enfrentados por China discutidos anteriormente permanecen latentes, las acciones pueden seguir su tendencia alcista en las próximas semanas y meses.