Country Lead Sanofi, región Andina, Centroamérica y El Caribe
El cambio climático es la mayor amenaza para la salud que enfrenta la humanidad: se calcula que entre el 2030 y 2050 los factores ambientales causarán unas 250 mil defunciones adicionales cada año. En los últimos años su impacto se ha hecho cada vez más visible y se han evidenciado sus repercusiones y posibles riesgos.
En la actualidad nos enfrentamos a la contaminación del aire, el uso y consumo de agua no potable y la falta de acceso a un saneamiento adecuado. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 13 % de las muertes prematuras en los países de ingresos altos y el 19 % en los países de ingresos medianos y bajos de la región son atribuibles a riesgos ambientales evitables conocidos.
Si tomamos el inicio de la era industrial, aproximadamente en el año 1750, como origen y catalizador del cambio climático, podríamos indicar que menos de tres siglos bastaron para alterar drásticamente el equilibrio del planeta. En esa línea, vale la pena preguntarse si hay algo que se pueda hacer para evitar o reducir el impacto de este fenómeno y quisiera creer que sí.
Contrario a lo que algunos aún piensan, el confinamiento causado por la COVID-19 no retrasó el avance implacable del cambio climático: las emisiones de dióxido de carbono están aumentando de nuevo rápidamente y no se acercan en absoluto a las metas de reducción, mientras que las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera se mantienen en niveles sin precedentes.
En el marco del Día de la Tierra, que se conmemora cada 22 de abril, debemos tomar y generar conciencia sobre la importancia de trabajar en conjunto para preservar el medioambiente y en las medidas que debemos adoptar para evitar el avance de los daños, ya que estos cambios influyen directamente en el lugar que todos habitamos. Sin duda alguna, no se trata solo de proteger nuestro planeta, se trata de proteger la vida.
En Sanofi tenemos el propósito de mejorar la vida de las personas y su entorno. Por esa razón, hemos desarrollado el proyecto “Planet Mobilization”, que consiste en implementar acciones para la protección del medioambiente en todas las etapas de nuestra operación: desde las materias primas utilizadas en el proceso de elaboración, hasta su uso y eliminación de los productos por parte de nuestros pacientes. Por ejemplo, el 73 % de nuestros residuos ha sido reciclados o reutilizados.
Asimismo, considerando la importancia de la seguridad del agua para hacer frente al cambio climático, ya que se espera un déficit del suministro mundial para el 2030, en Sanofi hemos logrado reducir en 22 % las extracciones de agua, respecto al 2015, con lo que en el 2020 obtuvimos una puntuación de doble A en el Cuestionario de Seguridad Hídrica del CDP9.
Uno de nuestros principales objetivos es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55%. Por eso, implementamos un programa de Movilidad Sostenible, se trata de una aplicación móvil llamada Try My Ride, en la que los colaboradores pueden compartir sus vehículos o unirse a la ruta de otros compañeros y reportar sus recorridos en bicicletas o caminando. Con este programa dejamos de emitir 300 kg de CO2 lo que representa sembrar 10 árboles.
Además, nuestra planta de producción en Cali (Colombia), que suministra de medicamentos genéricos de calidad a catorce países de América Latina, es pionera en la instalación de más de 1,000 paneles solares que generan parte de la energía utilizada en el funcionamiento de la planta, y evitan la emisión de 237 toneladas de CO2 al año.
Nos enfrentamos a un gran reto, pero está en nuestras manos frenarlo o reducir su impacto. Trabajando juntos, de forma articulada, creemos que la ciencia y su poder nos impulsará a ir más allá de nuestros límites, para proteger a nuestro planeta con soluciones sostenibles e innovadoras y así mejorar la vida de las personas.