El exministro del Interior, Avelino Guillén, había pedido el pase al retiro de Javier Gallardo, ahora excomandante general de la Policía Nacional (PNP), en medio de una polémica por discrepancias de nombramientos, bajas y ascensos de altos cargos dentro de la PNP.
Luego de esperar una respuesta del presidente Pedro Castillo, Guillén emitió su carta de renuncia al cargo, la cual fue aceptada por el jefe de gobierno y con ello también dio por concluida la designación de Javier Gallardo en la PNP. La cual se oficializó mediante la resolución suprema Nº 015-2022-IN, publicada en el diario oficial El Peruano.
Ante ello, la pregunta de hoy es:
¿Además de la salida de Gallardo, se deben dejar sin efecto los cambios que realizó en la PNP?
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