
Escribe: Alberto Arispe, gerente general Kallpa SAB
El riesgo ha subido. En el 2025, el VIX, índice de volatilidad para el índice S&P 500, ha estado, en promedio, alrededor de los 21.2 puntos. En el 2024, estuvo alrededor de los 15.5 puntos. El oro ha subido de US$ 2,624.5 la onza a fines del 2024 a US$ 3,323.7 al 24 de junio (26.6%). La tasa de interés del bono del tesoro americano a uno año ha retrocedido 0.13%. El dólar ha bajado 9.7% vs. DXY, una canasta de monedas que incluye el euro y el yen.
LEA TAMBIÉN: La eliminación del asistente social obligatorio en las empresas
El Gobierno de Donald Trump, inaugurado en enero de este año, trajo mayor incertidumbre de lo esperado. El anuncio de una guerra comercial con tarifas altísimas y ruido político con socios comerciales y aliados históricos sorprendió al mercado. El índice S&P 500 cayó 18.9% desde su punto más alto en febrero último, en 48 días, para luego rebotar al ver que Trump retrocedía y suavizaba su discurso. Hoy estamos apenas 0.8% por debajo del máximo histórico de fines de febrero. El mercado espera ahora que la administración Trump negocie acuerdos comerciales razonables.
LEA TAMBIÉN: Transición energética: una carrera asimétrica
Asimismo, tenemos la reciente escalada de tensiones en el Medio Oriente, con Israel atacando Irán, buscando abiertamente desestabilizar al régimen. Inesperadamente, Estados Unidos también ha bombardeado centrales nucleares iraníes. Todo esto motivó que el petróleo suba aproximadamente 24% en unos días. El mercado temía una respuesta fuerte de Irán a Israel y a Estados Unidos, pero los últimos ataques persas no tuvieron un impacto significativo y los inversionistas los han tomado como “una señal de humo” de que Irán busca negociar, conciliar, bajar el tono. El precio del crudo bajó 14% en tres días.
LEA TAMBIÉN: Foncomun: ¿Descentralizando debilidad o prebenda?
Pese a todos estos riesgos crecientes, el presidente Trump exige agresivamente a la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), que baje sus tasas de interés. Jerome Powell, presidente de la FED, no se compromete a bajar tasas en julio y subraya que existe incertidumbre sobre los temas comerciales.
Me parece que el mundo ya se acostumbró a vivir con la los dimes/diretes de Trump y con guerra en el Medio Oriente y también con la guerra Rusia-Ucrania. Lamentablemente, parece ser parte del día a día. El precio del petróleo que se disparó en el 2022, cuando inició el conflicto entre Moscú y Kiev, ha retrocedido casi 50% de esos picos.
LEA TAMBIÉN: El sueño de la vivienda
Dado lo expuesto, el mercado percibe mayor riesgo. Sin embargo, los precios de las acciones están en máximos históricos. ¿Qué pasa? Veamos las valorizaciones. El ratio precio utilidad del S&P 500 indica que el valor de mercado de las principales empresas americanas cotiza a 23.4x utilidades esperadas para los próximos doce meses. El promedio de los últimos 30 años es 18.5x. El mercado no está barato.
LEA TAMBIÉN: Cultura startup: más que una mesa de ping pong
El análisis parece indicar venta. Y esto que no hemos tocado el riesgo estructural de la economía americana, que es un país que gasta mucho más de lo que genera en ingresos (déficit fiscal = 6.4% del PBI) con niveles crecientes de deuda (deuda = 121% del PBI), y que viene sufriendo recortes en su calificación de riesgo. ¿Qué pasaría si el mundo demanda más tasa por comprar bonos del tesoro americanos o peor aún, deja de comprar? ¿Es verdaderamente un activo libre de riesgo?
Uno podría pensar: “En cualquier momento se viene la caída, salgamos corriendo”. Pero no es así de fácil. Hay varios factores que le dan soporte al mercado. Primero, la confianza en la economía, las instituciones y la democracia americana sigue siendo fuerte. Baja lentamente, pero sigue fuerte. Eso permitiría financiar su déficit fiscal por mucho tiempo y proteger al país y al mundo de “locuras” de cualquier administración.
LEA TAMBIÉN: Despido por bajo desempeño: cuándo aplicarlo y cómo convertirlo en una herramienta de gestión
Segundo, la confianza en la alta productividad del trabajador americano que trae consigo la innovación tecnológica, los inventos y la transformación tecnológica cada vez más acelerada. Ello permitiría que la economía crezca a pesar de los riesgos a tasas relativamente altas y que las utilidades de las empresas se multipliquen. Según los bulls, si bien los ratios precio utilidad son altos, cuando crezcan las utilidades más allá de lo que espera el mercado, el ratio bajará nuevamente.
Y tercero, el fear of missing out (FOMO) y la gran liquidez que existe en el mundo hace que los inversionistas tengan un alto costo de oportunidad de no invertir y esperar una caída significativa. ¿Y si no sucede? ¿Y si me quedo afuera? Si no invierto en EE.UU., ¿Dónde invierto?
Nadie sabe qué pasará. Así como Berkshire Hathaway, empresa de inversiones del legendario Warren Buffet acumula caja apostando indirectamente por una corrección, el índice SMFI o Índice de Flujo de Dinero Inteligente (un indicador técnico que identifica el comportamiento de compra de los inversores institucionales (dinero inteligente) frente a los inversores minoristas (dinero ingenuo) se ubica a 2% de su máximo.
Tengamos cuidado y seamos conscientes de los riesgos de nuestros activos.