Cofundadora de Kaudal
No es un secreto para nadie que la inteligencia artificial ha dado mucho que hablar estos últimos meses, sobre todo con los lanzamientos de ChatGPT-3 y Midjourney, que se volvieron rápidamente masivos.
Pero también muchas personas aún se preguntan si esta tecnología será la gran revolución, o si solo será algo de moda y pasajero. Antes de responder a esa pregunta, primero me gustaría explicar qué es exactamente la Inteligencia Artificial y qué tipos existen:
La inteligencia artificial (IA) es la capacidad de las máquinas para realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje, la percepción, el razonamiento y la resolución de problemas. Las personas ya hemos tenido contacto con varios tipos de IA, algunas de las más familiares se basan en:
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Rule-based o basada en reglas: Tiene un conjunto de reglas y lógica predefinidas para generar respuestas.
Machine learning: Utiliza algoritmos que aprenden a partir de los datos para mejorar su rendimiento en el tiempo.
Deep Learning: Considerado un subconjunto de Machine learning, este implica el uso de redes neuronales con muchas capas para procesar datos y patrones complejos; la idea es tratar de imitar al cerebro humano.
Natural Language Processing: Implica la comprensión y procesamiento del lenguaje humano natural y lo interpreta y transforma para que una computadora pueda entenderlo.
Ahora, muchas personas se preguntarán por qué se habla de la revolución de IA si quizás ya habían tenido contacto con este tipo de tecnologías, y ya se habían usado anteriormente, qué es lo que ha cambiado.
El gran cambio lo dio ChatGPT, de la empresa OpenAI. ChatGPT pertenece a la categoría de Natural Language Processing, y es uno de los más grandes modelos de lenguaje creados con más de 175 mil millones de parámetros.
Esto significa que puede aprender una enorme cantidad de datos, y por ello sus resultados suelen ser más acertados. Además, tiene una arquitectura de redes neuronales que permite procesar data secuencial mucho mejor, y eso hace que sus respuestas sean más coherentes y suenen de forma natural. Y lo más increíble es que puede generar textos desde cero, no solo completarlos.
Lo impactante de ChatGPT fue la velocidad de la adopción. A los cinco días tenía 1 millón de usuarios únicos al día, y actualmente se encuentra por los 100 millones. Además, a diferencia de algunos predecesores, GPT se puede usar para varios rubros y distintas cosas, por lo que aquí depende más del ingenio de quiénes la usan, que de la tecnología per se.
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¿Por qué importa en los negocios?
La evolución de más y más herramientas con modelos de lenguaje natural significará que muchas más personas no solo tendrán más conocimiento, sino que por fin podrán dar uso a mucho más tecnología, dado que ya sabrán qué pedirle a una computadora de una forma natural.
Desde una tabla de excel, donde antes peleabas con las fórmulas, hasta la creación de un CRM básico para tu negocio. La tecnología estará más cerca que nunca a las personas, y no solo a tus colaboradores, sino también a tus consumidores.
Por ejemplo, ya existen herramientas de diseño de interiores que te puedan dar opciones de cómo decorar tu casa, tan solo ingresando fotos de tu espacio; o IA que pueden crear tomas en 3D de espacios tan solo con fotos en 2D, sin la necesidad de contratar a un equipo audiovisual; o ChatGPT dándote la mejor recomendación de contratación, con pros y contras, de un servicio como préstamos, seguros, etc.
Es por esta razón que es momento de replantearse cómo la inteligencia artificial podría afectar a tu negocio en corto-mediano plazo, y más bien cómo utilizarla para repotenciarlo. Podrías empezar con estas cuatro áreas:
Automatización de tareas: Da a conocer a tus colaboradores cómo esta tecnología podría ser beneficiosa para su trabajo diario, e impúlsalos a utilizarla para automatizar tareas repetitivas y rutinarias, donde su intelecto no está siendo bien utilizado.
Análisis de datos: Los datos que se convierten en conocimiento siguen siendo la mejor arma para anticipar las necesidades de los clientes y adaptarse a los cambios en el mercado. La IA puede analizar grandes cantidades de datos en tiempo real y detectar patrones y tendencias útiles para la toma de decisiones.
Mejorar la experiencia al cliente: Los nuevos modelos de lenguaje natural claramente ofrecerán una mejor respuesta al cliente, dado que podrán entender mejor sus necesidades y darle una respuesta certera y coherente; y no necesariamente basada en reglas y lógicas predefinidas. Mientras más rápido migres hacia esa atención, mejor será la satisfacción de tus clientes.
Mayor innovación empresarial: El cielo es el límite, y por fin se podrán usar herramientas más sencillas de forma transversal para crear nuevos productos y servicios; sin necesidad de tener formada una base tan tecnológica.
En resumen, la nueva ola de inteligencia artificial está democratizando el uso de la tecnología, tanto en consumidores como colaboradores, y eso creará un cambio total en la sociedad, más rápido aún que la llegada del Internet. La pregunta que debes hacerte como negocio no es cuándo subirte a la ola, sino cómo vas a surfearla hoy.
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