¿Por qué es tan odioso?

Este martes, en un despliegue de agresividad verbal, el ministro de Economía, José Arista, calificó de “odiosa” a la periodista Carol Gonzales. La reportera del Cusco solo estaba haciéndole unas preguntas en torno a Petroperú, empresa estatal sobre cuyos manejos deficientes, si bien al principio de su gestión Arista se mostró crítico, hoy ostenta una pasividad abrumadora.

”Por qué es tan odiosa y hablando mentiras usted”, le increpó a Gonzales. Luego, en TV Perú, el canal del Estado, le ofreció disculpas a medias. “Mis disculpas a Carol (…) Fue una frase no con mucha suerte, pero yo lo dije en buena onda”, dijo tratando de matizar, sin éxito, lo que claramente fue un gesto mucho más que imprudente. Desde aquí, nos solidarizamos con la periodista agredida.

La verbosidad del titular del MEF también se ha hecho evidente en distintos aspectos. Si hacemos un breve repaso a los comentarios no económicos más recientes del ministro Arista, podemos encontrar, por ejemplo, que ha criticado la prisión preventiva contra el hermano de la presidenta, Nicanor Boluarte. También se ha sumado al coro de ministros que abogan por el debate de la pena de muerte. Y apenas el martes, aseguró que Dina Boluarte no está implicada en casos de corrupción.

Naturalmente, todos estamos en la condición de comentar hechos coyunturales. Sin embargo, sorprende esta reciente recurrencia a abundar en asuntos mucho más políticos que técnicos. No solía ser lo habitual en los titulares de la principal cartera ministerial. ¿A qué se deberá? Como se sabe, y se ha comentado mucho, el MEF ha perdido el peso de antaño. Y con un manejo comunicacional de este tipo, lo único que consigue es seguir deteriorando la investidura y credibilidad de la cartera.

Tal vez el nivel de “agresividad” que ha mostrado ante una periodista, debió haberlo tenido en más de una ocasión este año. Sin ir muy lejos, apenas la semana pasada el Congreso siguió deteriorando la caja fiscal del país con medidas que incrementan el gasto. Esto sin mencionar otro tipo de medidas que han debido recibir una condena unánime del gabinete ministerial, como las que terminan beneficiando a la minería ilegal.

Si bien poco se puede hacer ante los desvaríos de un Parlamento desatado, Arista ha debido ser más firme en sus comentarios. Medidas que se pueden tomar, existen. Que no proceda de esta manera, eso sí, resulta bastante odioso.