
Escribe: Rosario Almenara, vicepresidente en LHH DBM Perú
En distintas conversaciones con ejecutivos en procesos de transición de carrera, una consulta que siempre surge es: ¿Cómo debo responder cuando me preguntan las razones por las que deberían contratarme?
LEA TAMBIÉN: Economía: ¿El desgaste regional podría estar afectándonos?
Para preparar esta respuesta, es importante tener claridad y foco. El mensaje debe ser directo, contundente y entendible. También debe mostrar estructura y precisión. Y, sobre todo, seguridad. Para construir una buena respuesta, es necesario hacerse las siguientes preguntas clave:
Desde el lado de la compañía: ¿Cuál es el principal desafío que busca resolver con esta posición? ¿Por qué surge esta necesidad? ¿Qué problemas viene enfrentando? ¿Cuáles son las preocupaciones reales de quienes tomarán la decisión?
LEA TAMBIÉN: ¡Buenas noticias! Mirando el vaso medio lleno
Y luego, desde nuestro lado, ¿Cómo encaja mi experiencia laboral con lo que están buscando? ¿Qué situaciones similares he enfrentado durante mi carrera profesional? ¿Qué conocimientos tengo que puedan ser valiosos para la compañía? Además, ¿Qué tengo para ofrecer?
Mucha de la información que vamos a requerir para estructurar esta respuesta la iremos obteniendo a lo largo del mismo proceso laboral, en las entrevistas y conversaciones que sostengamos. Incluso haciendo preguntas directas a los entrevistadores para conocer más sobre los retos de la posición y usar esa información como parte de nuestra propuesta de valor. Es clave investigar sobre la empresa desde diversas fuentes.
LEA TAMBIÉN: ¿Cómo se implementará el open finance en Perú?
Algunos errores frecuentes al responder esta pregunta son: hacer una presentación general de su carrera, sin poner foco en lo que realmente necesita la compañía. Responder de forma extensa o detallada, sin aterrizar en cómo pueden generar valor desde su experiencia. Mencionar sólo sus habilidades técnicas, funcionales y del sector, y no toman en cuenta la importancia de las competencias soft o de gestión, ni de cómo harían su trabajo. En ocasiones, se percibe inseguridad, falta de preparación o incluso desconocimiento sobre la empresa o posición. Y no falta quien no logra conectar, algo que es crucial en un proceso laboral.
LEA TAMBIÉN: Despido por bajo rendimiento: lo que todo empleador debe saber
En nuestra respuesta, debe quedar claro cuál ha sido nuestra trayectoria profesional, en qué sectores y áreas hemos trabajado, qué conocimientos hemos adquirido, y cómo nos mantenemos actualizados. Debemos demostrar que conocemos la empresa. Y, por supuesto, que estamos genuinamente interesados en formar parte de su organización.
Los entrevistadores, en especial el decisor final, buscarán confirmar que contamos con la experiencia y el potencial para seguir aportando en la organización, en nuevos retos, nuevas posiciones que puedan surgir. Prepárate para responder esta pregunta de forma sólida, y marca la diferencia para que seas tú el ejecutivo seleccionado.