Subgerente de productos pasivos minoristas BanBif
Respecto de la tasa pasiva en soles, la combinación de factores como la política monetaria del BCR (alza de la tasa de referencia nominal por 15 meses consecutivos e incremento del encaje fraccionario), la reducción de precios internacionales de alimentos, petróleo, urea y demás commodities, la reducción de costos de la cadena de suministros, entre otros, permite ver un paulatino retroceso de la inflación interanual en Perú. Así, hemos pasado de un 8.81% en junio a 8.53% en septiembre y las expectativas a 12 meses, sitúan a la inflación en 4.89% (a septiembre 2023).
De mantenerse esta tendencia podríamos ver el próximo año una reducción de tasas de interés, dependiendo de diversos factores internos y externos. Es probable que para segundo semestre del 2023, si se mantienen las expectativas de inflación a la baja, las tasas en soles pueden empezar a bajar, esto depende de múltiples factores internos (crisis política, sanitaria, normalización de la siembra de productos agrícolas, etc.) y externos (precio del petróleo, gas, riesgo de recesión, tensión geopolítica, inflación global, etc).
El BCR fija una sola tasa de referencia, que impacta al portafolio de pasivos sin discriminar por segmentos, así las tasas para créditos de consumo como el de empresas impactan con un mayor costo.
Sin embargo, se aprecia que los préstamos de consumo se incrementan en 22.7% interanual a julio del 2022, una hipótesis es que dado el nivel de depreciación del sol y la caída del salario real, muchas familias han reducido sus ahorros (en el 2021 este ahorro en los bancos se expandió 2.3% y este año hasta julio se expande en 1.8%) y deben recurrir a financiamiento. En cuanto a los créditos de empresas, si se excluye el Programa Reactiva Perú, se aprecia un incremento del 12.1% interanual en julio de 2022. Dicho esto, en la práctica, los agentes siguen tomando posiciones de deuda, esta tendencia podría mantenerse.
Ante un mayor costo de financiamiento algunas decisiones de inversión en familias y empresas se postergan, un ejemplo de esto sucede con los créditos hipotecarios, porque las familias ven mermado su salario real por la inflación y cuando quieren optar por un crédito la cuota es más onerosa que el año pasado.