Pamela Antonioli, Gerente general del Hub de Innovación Minera del Perú
Si bien es cierto, el sector minero sigue copado por hombres, en la actualidad diversas organizaciones y asociaciones buscan equilibrar la situación con acciones que favorezcan la participación femenina en este rubro; y aunque parezca una tarea difícil, no es imposible. Estamos convencidos que esa tan ansiada igualdad de género llegará más temprano que tarde en el sector.
Según un último informe, presentado por el Ministerio de Energía y Minas en el 2020, del 100% de trabajadores del sector minero, solo el 6% eran mujeres. Esto llamó la atención de diferentes entidades y organizaciones civiles, que día a día luchan por la reducción de la escandalosa brecha de género que existe no solo en este sector sino en muchos más.
La alarma sonó como un estallido para muchos, es por ello que se vienen realizando denodados esfuerzos para ampliar las oportunidades para que las mujeres tengan el lugar que se merecen en el sector minero, un rubro que por décadas ha sido masculinizado. La lucha tiene como fin lograr un cambio sostenible en el sector, colocando a la mujer en cargos gerenciales, como líderes de opinión del sector, entre otros.
Pero el cambio debe ser desde la base, es decir desde los estudios. Analizando la situación se descubrió que no solo el problema radica en las oportunidades laborales sino en las educativas. Es así que las carreras de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas no suelen ser muy seguidas por mujeres, quienes por A o B motivo se sienten intimidadas y prefieren otras profesiones. Frente a esta situación, el desafío de la mujer está en no ‘masculinizarse’ es decir, deberá validarse y basar la práctica laboral sobre las competencias que es lo que corresponde y no en el estereotipo de género.
Como parte de un programa asociativo que nace de las mismas empresas mineras, somos responsables de iniciar el cambio e ir acortando todas las brechas que impiden el crecimiento de profesionales, más aún de mujeres que todos los días buscan abrirse camino en este gran sector. Los avances tecnológicos que transforman la industria minera y la voluntad de las mujeres para capacitarse y romper estereotipos permiten prever un cambio de tendencia.
Todo ello nos lleva a reflexionar que el camino de las mujeres es grande y que aquellos proyectos a corto plazo como programa de becas “+ Mujeres en Energía”, reconocimientos a la mujer en la minería, programas como “Hatun Warmi”, “Protagonistas Mineras”,”Talento Mujer Minera” entre muchos otros, lograrán el tan ansiado equilibrio. Por ello, se requiere que las empresas se comprometan aún más en implementar políticas de género que promuevan la participación de profesionales en puestos no sólo administrativos sino también operativos.