EO Family and Money Matters™ Institute
Los bonos son aburridos y poco sexys. Es mucho más emocionante, aunque arriesgado, ser accionista de empresas con potencial ilimitado que prestamista de bonos con ingresos predecibles. Pero déjame explicarte por qué me parecen esenciales en un portafolio promedio. Imaginemos que la compañía ABC busca recaudar dinero y le ofrece dos opciones: 1) la oportunidad de comprar 10 acciones a US$100 (US$1,000 en total) para convertirse en accionista de la compañía y multiplicar su dinero si las acciones suben (o perderlo si bajan las acciones) o 2) la oportunidad de prestar a la compañía ABC US$1,000 a cambio de un cupón del 5% al año más sus US$1,000 originales en 10 años.
¿Cuál elegirías? Mirándolo desde afuera, la decisión puede parecer fácil, pero comprender los riesgos de ambos puede ayudarlo a tomar una decisión más inteligente. Como accionista, el riesgo es bastante obvio; como prestamista de ABC, los riesgos no son tan evidentes. Por eso aquí te comparto algunos riesgos importantes que debes tomar en cuenta:
La estabilidad del emisor: el peor emisor que puedo recordar en la historia moderna tiene que ser Argentina en el 2001 cuando dejó de pagar US$ 1,3 mil millones de deuda soberana (Gobierno) dejando a muchos sin pago. Este tipo de anomalías han ocurrido en Gobiernos inestables, así que presta atención a sus balances, especialmente a la parte que enumera la relación entre activos y pasivos del país que emite los bonos. En general, los beneficios de tener bonos son dos: obtiene el monto del cupón (interés) anualmente y recupera el monto original del préstamo.
El mercado: lo primero que aprendí cuando estudiaba bonos en la universidad fue sobre su relación inversa con el precio y las tasas. Entonces, cuando las tasas de interés suben, los precios de los bonos bajan, y viceversa. Debes tener cuidado al comprar bonos en un entorno de tasas de interés crecientes y asegurarse de que el cupón y el precio sean justos en comparación con el mercado y sus condiciones.
Poder adquisitivo: la mayoría de los asesores recomiendan no dejar su efectivo en una cuenta de ahorros que gane poco o ningún interés debido a la pérdida de poder adquisitivo, que se erosiona con el tiempo. Debes tener eso en cuenta al comprar bonos, especialmente en el entorno actual donde la inflación ha subido más del 9%.
Ten en cuenta que cuando compres bonos por primera vez, elige un índice ETF de bonos en varias categorías para ir aprendiendo. Algunos ejemplos de categorías incluyen Gobierno, corporativo, alto rendimiento, internacional, respaldado por hipotecas, etc. Por último, la mejor manera de reducir el riesgo al invertir en bonos es diversificar siempre su cartera.
Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor.