Han pasado poco más de 10 años desde que ingresé por primera vez a la redacción de Gestión totalmente convencido de querer escribir en el medio de economía y negocios más importante del país. Aquella tarde de marzo me recibió en la sala de reuniones Julio Lira, director periodístico del diario y toda una institución del periodismo económico en el Perú.
“Gestión no es solo un diario, es un referente para los tomadores de decisiones, es un espacio de discusión y análisis de la realidad peruana. ¿Entiendes la responsabilidad que tendrás en tus manos cada día?”, preguntó Julio con esa serenidad tan característica, pero también con ese orgullo paternal que lo envolvía cada vez que hablaba de Gestión.
Y sí, Julio era un padre orgulloso. Un orgullo que inspiraba, pero que a la vez marcaba una valla alta. “La entiendo y no tengo dudas de querer ser parte de esta familia”, le respondí con total convencimiento. “Lo que más quiero es hacer buen periodismo y estoy seguro que Gestión es el espacio correcto para eso”. Y así comenzó una relación laboral y de amistad que perduró por años, hasta su intempestiva partida.
Hoy que escribo mi primera columna como director periodístico del diario Gestión, justo en el Día del Periodista, es imposible no recordarlo, es imposible no sentirse agradecido por la tremenda escuela que formó por años junto a otros grandes editores. Es imposible no pensar en todas aquellas personas que construyeron y construyen hasta el día de hoy este medio.
Gestión es una institución, pero es una institución sostenida por la calidad de su equipo. Es una institución con principios y valores muy claros.
Porque sí, Gestión es una institución, pero es una institución sostenida por la calidad de su equipo. Es una institución con principios y valores muy claros de lo que significa el periodismo económico y, en general, de lo que significa hacer buen periodismo en un país en el que los espacios de análisis y de debate de ideas se han ido reduciendo.
Y, justamente, en momentos de desaceleración, incertidumbre y, sobre todo, mucha polarización es que se necesitan espacios como los que tradicionalmente Gestión ha brindado a las diferentes voces de la sociedad. Desde los empresarios más influyentes del país hasta los representantes de los gremios sindicales más representativos. Desde los ministros de turno de carteras clave hasta los miembros de la academia.
Somos un medio plural desde cualquier punto de vista, pero con una visión de desarrollo y principios bastante claros que seguiremos defendiendo con vehemencia en cada una de nuestras publicaciones. Como decía el economista austríaco Friedrich Hayek, “la defensa de la libertad tiene que ser dogmática, sin concesión alguna al oportunismo”.
Y en eso creemos como medio, en la libertad, en las instituciones, en la necesidad de fomentar la inversión privada como vía para el desarrollo, pero sobre todo, en el individuo, que justamente es la razón de ser de Gestión y esa idea siempre estuvo presente en Julio.
Luego de una entrevista al ministro de Economía de aquel entonces y mientras caminábamos por jirón Junín rumbo al diario, Julio sentenció con suma delicadeza: “Los ministros pasarán, los periodistas pasaremos, pero Gestión permanecerá fuerte como un edificio de piedra porque nos debemos a los lectores y a los ciudadanos”. Y esa seguirá siendo nuestra tarea: hacer un buen periodismo, cuyo principal objetivo sea alcanzar una mejor sociedad. Gracias por todo, querido Julio.