Profesor de Pacífico Business School
Hace pocos meses fuiste contratado como directivo en una empresa y te encuentras en el proceso de adaptación. Sin embargo, no tardas en enterarte de que la mayoría de tus reportes directos hubiesen preferido que se ascienda a uno de ellos en lugar de contratar a un externo a la organización, como fue tu caso. Decisiones directivas tuyas como el destaque de un colaborador a un proyecto innovador pero con alto riesgo de fracasar, generan dudas en tu equipo en cuanto a tus intenciones y creen que es probable que pretendas perjudicarlos y solo sacar provecho para la empresa o para ti, lo que hace tu trabajo más difícil.
¿Por qué es tan difícil generar confianza en otros hacia lo que decimos o hacemos? ¿No debería un equipo confiar en nosotros como nuevos jefes de manera automática? ¿Cómo darnos cuenta de las intenciones de otros? ¿Qué tan importante es la confianza para construir y afianzar la cultura organizacional en una empresa?
Intenciones nobles
Si bien los conocimientos y las habilidades son medibles de manera objetiva, las intenciones son más difíciles de identificar con claridad porque se van mostrando a través de los distintos grados de colaboración, entusiasmo, diligencia, tolerancia, respeto, servicio y transparencia, que tienen que ver con actitudes, pero también con los objetivos particulares de cada quien. Solo podremos generar confianza en otros si es que nuestras intenciones son nobles.
Empresas confiables
Algunas investigaciones relacionan bajos niveles de confianza a bajos niveles de felicidad personal, pues si creemos que otras personas no buscan lo mejor para nosotros, viviremos constantemente preocupados, lo que en una organización genera menores niveles de eficacia.
Confianza que afianza
La esencia de la labor directiva consiste en desarrollar personas y será imposible lograrlo si un directivo no está cerca de su equipo, demostrando con hechos concretos que quiere lo mejor para ellos. Sin embargo, tener buenas intenciones no será suficiente para que un directivo se gane la confianza de sus reportes directos, resultará también clave que demuestre tener el conocimiento técnico para cumplir cabalmente con sus responsabilidades. Stephen Covey, autor del best seller “Los siete hábitos de las personas altamente efectivas’', sostenía que la confianza es el “pegamento” de la vida, representando un ingrediente esencial para una comunicación efectiva y el soporte para construir nuestras relaciones. No dejemos de usar ese poderoso “pegamento”.