
Escribe: Vladimír Kočerha, economista y politólogo
(8 de abril del 2025) Con gran fanfarria, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles 2 de abril, la imposición de aranceles urbi et orbi, desatando de esta manera una tormenta mundial que afectó a todos los mercados y los seguirá afectando.
LEA TAMBIÉN: Deducción de intereses: Una controversial interpretación de Sunat
Como era previsible, las medidas arancelarias (al Perú le impusieron 10% “across the board”, es decir, a todo producto que enviamos a ese mercado), confirmaron que la administración Trump, recién en su tercer mes, pretende trastocar la forma cómo se va a comportar la economía mundial a partir de ahora, y, sobre todo, cuál va a ser el grado de influencia de los Estados Unidos en ella. Esto es solo el comienzo.
LEA TAMBIÉN: Volatilidad o debilidad: ¿Qué se espera para el dólar tras los aranceles?
Quien escribe, fue corresponsal de este diario -Gestión- en los Estados Unidos durante ocho años en la década de los 90. Era rutinario que debía visitar el USTR (Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos) en los meses de marzo o abril, para conocer de primera fuente qué decía el Gobierno de los Estados Unidos sobre la política comercial del Gobierno peruano.
LEA TAMBIÉN: Proteccionismo de Trump: ¿Qué riesgos enfrenta el Peru?
Estos reportes anuales que hace el USTR son por mandato legislativo del Trade Act de 1974. Luego de los reportes anuales que emite el USTR viene otro que es el que se refiere a la “Súper 301”, o Sección 301 de dicho Trade Act que autoriza al presidente “a tomar cualquier medida apropiada, incluyendo aranceles y sanciones, para lograr la remoción, de cualquier política de un gobierno extranjero que viola cualquier tratado de comercio exterior internacional o que no está justificado” [sic].
LEA TAMBIÉN: La judicialización de conflictos laborales está en aumento
Este año, el Reporte del USTR le dedica al Perú tres páginas (de la 296 a la 298) y se mencionan, como en años anteriores, algunos temas en los que el Perú requiere mejorar, como es la protección de la propiedad intelectual, aspectos laborales, protección de datos personales, entre otros. Se vuelve a mencionar, como en reportes previos, a que en Gamarra se infringe la propiedad intelectual. Polvos Azules aparece este año por primera vez.
LEA TAMBIÉN: ¿Hay riesgo de recesión en EE.UU.?: Un primer trimestre volátil en los mercados
Ahora lo importante es monitorear cómo la administración Trump puede usar esta información. Como se ha mencionado, lo que viene es la evaluación caso por caso de cada país en la aplicación de la cláusula Súper 301. Esta herramienta suele tener un uso político: el documento puede servir como pretexto para castigar o presionar a los países con los que Estados Unidos tiene relaciones comerciales.
LEA TAMBIÉN: ¿Un concesionario está obligado a reponer un puente que está por caerse?
No obstante, todo esto, visto desde la óptica del exportador peruano, no todo es mala noticia, a pesar de la volatilidad en los mercados. Hay efectos y efectos en la aplicación de los aranceles.
Ya varios comentaristas se están refiriendo a cómo, en los casos específicos del café, las manufacturas y, sobre todo, en las prendas de vestir, el Perú compite con algunos países asiáticos, como es el caso de Vietnam, al que se le ha aplicado una tasa arancelaria del 46%.
LEA TAMBIÉN: ¿Tiene Donald Trump una política económica?
En el 2024, Estados Unidos importó bienes de Vietnam por casi US$ 137 miles de millones, haciendo de Vietnam el sexto exportador de bienes a ese país. Ojo: muchas de estas exportaciones son inversiones chinas, como en el caso de los textiles. Comparativamente, en 2023 el Perú exportó bienes por US $9.3 miles de millones, menos del 7% de lo enviado por Vietnam.
LEA TAMBIÉN: Aranceles de Trump al Peru: Se veía venir
Los principales envíos peruanos fueron de uvas por US$ 973 millones y otras frutas incluyendo arándanos, por US$ 959 millones adicionales, cobre refinado por US$ 705 millones, oro por US$ 941 millones y prendas de algodón por US$ 525 millones. Sólo estos seis productos representan el 44% de lo que el Perú exportó a Estados Unidos, pero si se evalúa aquellas otras exportaciones de montos que superan el millón de dólares, se utilizaron poco menos de 70 partidas arancelarias.
Es por ello por lo que existe una multiplicidad de otras oportunidades que el Perú debería estudiar para crear cadenas de suministro que puedan catapultar a otros segmentos exportadores para el mercado de Estados Unidos más allá de la agroindustria y la minería.
LEA TAMBIÉN: Tipo de cambio: Un primer trimestre impredecible para el dólar, ¿por qué?
Los chinos utilizan la palabra “crisis,” 危机 (wēijī), donde 机 (jī), significa “punto de quiebre o punto crucial” cuando algo comienza a cambiar.
El peso del trabajo recae entonces en el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y PromPerú para acelerar este proceso de cambio, empezando por designar a los nuevos consejeros económico-comerciales de las Oficinas Comerciales en los Estados Unidos -Nueva York, Miami, Los Ángeles y Houston, que están sin un director titular desde hace un año (Houston desde antes de la pandemia).
Deberían ser estos directores, y otros funcionarios en el sector quienes tienen que identificar estas nuevas oportunidades y ponerse a trabajar inmediatamente.