Directora de Asuntos Públicos , Comunicaciones y Sostenibildad de Coca - Cola en Perú y Ecuador
Atravesamos una era de cambios en el mundo. No solo cambios estructurales en modelos de negocio con nuevas tecnologías, innovación y procesos, sino un constante escalamiento de las demandas hacia las compañías, para abordar retos ambientales y sociales, que nos permita alcanzar el futuro que necesitamos.
Un punto determinante para poder acelerar la sostenibilidad y un mundo más próspero es la importancia de la acción colectiva y el rol de la empresa se vuelve fundamental para ello.
En todos los estudios relacionados al futuro de la sostenibilidad en el país y en el mundo se establecen marcos de acción concretos en temas ambientales, sociales, regulatorios, entre otros. Además, hay un elemento constante y transversal que es el Liderazgo. Los lideres empresariales cada vez más tiene un rol preponderante. La pregunta es: ¿Tenemos los lideres que necesitamos para tener el futuro que queremos?
El Cambridge Institute for Sustainability Leadership (CISL) en su informe “Renovando el Liderazgo” propone esta interrogante y establece la importancia de reescribir la economía y desarrollar los lideres que necesitamos para este fin. Algunos de los puntos importantes del liderazgo sostenible:
- Además de anticipar los cambios en este contexto complejo, tiene que liderar y reformar el futuro.
- Alinear los valores y el propósito en la organización para fomentar cambios en las estructuras y procesos.
- El líder debe tener apertura para la innovación y desarrollar nuevas formas de generar valor para el negocio y la sociedad en su conjunto.
- Construir un sentido de responsabilidad para liderar los cambios que se requieren y desarrollar las competencias necesarias para ese fin.
La importancia del activismo empresarial no es solo tener una voz sino generar el espacio y aportar con conversaciones significativas. Realmente ser un actor que conduzca a impulsar cambios, con un liderazgo que:
- Establece un propósito claro que ayuda a diseñar el futuro con una mirada a largo plazo
- Lidera con ética y humildad como principios habilitantes para promover legítimamente cambios en favor del bienestar de la sociedad
- Adopta una mentalidad de crecimiento y apertura, alineada a una cultura de innovación y aprendizaje continuo con pasión y activismo.
- Establece el tono organizacional y transmite el propósito de la organización, fomentando que los trabajadores sean los verdaderos impulsores de cambios en representación de la empresa.
No es sencillo, pero estamos en un momento en que es importante promover el diálogo constructivo que sea coherente con el propósito de las organizaciones.
Una nueva era para las empresas empieza con una nueva era de lideres para seguir construyendo confianza, transitar situaciones de incertidumbre y complejas, pero sobre todo generar las condiciones para construir el futuro sostenible y próspero que todos queremos.